Un timador prometía falsos empleos en el AVE

Un falso empresario que se presenta como intermediario de una gran compañía madrileña de la construcción ha estado ofreciendo contratos de trabajo en las obras del AVE de Ourense a cambio de 78 euros para una presunta revisión médica y que en realidad son los costes de un timo, según denunció ayer la CIG.

Hasta el momento han sido comprobadas siete víctimas de este timo, cuatro de los cuales participaron ayer en una conferencia de prensa junto a Xosé Xoán Melón, responsable del sector de construcción del citado sindicato, para alertar de la estafa y criticar la actuación de la Policía Local de Porriño, que tuvo a su alcance al presunto delincuente y no hizo nada para detenerle.

El timador, según el relato de sus propias víctimas, difundió por varias cafeterías de la zona de Arbo que precisaba gente para las obras del AVE, facilitando un número de teléfono móvil al que llamaron los candidatos a empleo. A partir de ahí concretaron varias citas con el falso empresario, que se presentó como intermediario de Elmasa, "una gran empresa constructora con sede en Madrid", a la que podrían incorporarse de inmediato tras someterse a un reconocimiento médico que costaba 78 euros.

Esquivó a la policía

Sospechando el timo, telefonearon a la empresa, que se lo confirmó: ya había llamado más gente preguntando por lo mismo. Los timados decidieron concretar otra cita con el falso empresario para reclamarle los cuartos pagados y, cuando se negó a devolverlos, llamaron a la Guardia Civil, que mandó a la cafetería a la Policía Local de Porriño. Los agentes identificaron a los trabajadores, el timador dijo que no llevaba su documentación encima y les facilitó sus datos de palabra antes de desaparecer "en las mismas narices de los agentes", criticaron ayer.

Cuando acudieron a denunciarlo a la Guardia Civil, a partir de los datos del vehículo del falso empresario, comprobaron que posee numerosos antecedentes por estafa en otras partes de España. Melón situó este tipo de prácticas como "un paso más en el proceso de degradación que se está produciendo en las condiciones laborales de la construcción", donde se están detectando cada vez más casos de desaprensivos que tratan de aprovecharse de los parados, "como si no llegara con los empresarios que pagan salarios de cinco o seis euros la hora", denunció.