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El nuevo Gobierno valenciano

Un Consell poco reducido que certifica el fracaso de Camps, dice la oposición

La oposición interpretó ayer la composición del nuevo Consell como la evidencia del fracaso de la gestión de Francisco Camps estos últimos años y el reflejo de sus problemas con la corrupción. "Si ha tenido que hacer tantos cambios es porque su anterior Gobierno no funcionaba", aseguró anoche, en un comentario urgente, el secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte. "El anterior Consell no funcionaba; estaba bloqueado por la crisis económica y por los problemas en los tribunales. El nuevo Consell es la certificación de que no funcionaba".

En segundo lugar, Alarte comentó que un Gobierno autonómico con tantas personas nuevas obliga a que sus componentes "expliquen qué van a hacer". Los socialistas formalizarán hoy mismo en las Cortes Valencianas la solicitud de que se habilite el mes de julio para que los nuevos consejeros comparezcan para dar a conocer sus programas e intenciones. "Lo importante no es quiénes son los elegidos por Camps, sino las políticas que pondrán en marcha los nuevos consejeros", puntualizó el líder del PSPV-PSOE.

El único que sigue expuesto a problemas judiciales es el presidente
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Alarte añadió que el recorte del número de consejerías es "insuficiente". En su opinión, Camps debería haber formado un Consell con un máximo de siete departamentos y una vicepresidencia, cuando lo ha hecho de 10 consejerías. "El Consell debería ser más reducido", explicó el portavoz socialista. "Su dimensión indica que no llevará a cabo el ajuste profundo de la Administración que resulta imprescindible".

El posible continuismo en la gestión, debido a que una buena parte de los integrantes del nuevo Consell procede de cargos en la Administración anterior, preocupa a Alarte. Por eso se preguntó "si las líneas trazadas por los ya exconsellers serán seguidas de forma continuista o, por el contrario, serán modificadas a partir de ahora". "Es importante saber qué decisiones van a tomar y los socialistas valencianos vamos a estar vigilantes para defender el interés de los cinco millones de valencianos y valencianas", concluyó.

En la misma preocupación coincidieron los otros grupos de la oposición. "Es un Consell continuista, lleno de secretarios autonómicos que han estado implicados en la gestión nefasta de Camps en el pasado", señaló el portavoz de la Coalició Compromís, Enric Morera, en cuya opinión "es evidente que Camps ha soltado lastre al deshacerse de los más implicados en casos de corrupción".

En su opinión de urgencia sobre el nuevo Consell, Morera añadió que en el pulso entre el sector que representa Juan Cotino y el que puedan representar Rafael Blasco o Alfonso Rus, el presidente ha optado por el grupo de influencia más próximo al Opus Dei. "Lo primero que le pediremos al nuevo consejero de Educación, Formación y Empleo, José Ciscar", comentó el portavoz de Compromís, "es que retire el decreto que amenaza a la enseñanza en valenciano. Y al nuevo titular de Hacienda, José Manuel Vela, que articule un pacto fiscal para reclamar un trato justo en la financiación autonómica". El dirigente valencianista destacó el hecho de que el único que sigue expuesto a los problemas judiciales es el propio Camps, circunstancia que lo confirma como "un presidente débil, que molesta a Rajoy".

Para la coordinadora y portavoz de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), Marga Sanz, se trata de "un Consell novedoso", con una renovación profunda, dado que solo repiten tres consejeros. "Demuestra el fracaso del anterior equipo", consideró, "ya que ni Vicente Rambla ni Gerardo Camps repiten. Estamos ante un Consell agotado, en el que Camps ha echado mano de personas desconocidas, incluso de segunda fila dentro del PP".

A la líder de Esquerra Unida le preocupa la nueva portavoz, Lola Johnson. "Nos tiene acostumbrados a una manipulación y un sectarismo como directora de Canal 9 evidentes. No sabemos cómo encajar su nombramiento y su trayectoria con la necesidad de una comunicación pública clara y transparente".

Marga Sanz consideró que la ausencia de imputados "era obligada" y añadió que Camps "ha intentado lavar la cara al Consell, seguramente por exigencia de Mariano Rajoy". La coordinadora de EUPV resumió al calificar de "muy plano" el nuevo Gobierno autonómico. "No se puede decir lo que va a hacer. No tiene unos perfiles políticos definidos y hay mucho técnico en él".

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