El chocolate amarga a Naomi Campbell

El gigante de la confitería Cadbury ha pedido disculpas a la modelo Naomi Campbell por compararla con una de sus tabletas. "Aparta Naomi, hay una nueva diva en la ciudad", dice el último eslogan de la firma. A la diosa de ébano no le hizo ninguna gracia que jugaran con su nombre y color para vender chocolate y amenazó con denunciar a la compañía. En una carta al diario The Independent Campbell dijo: "Estoy muy sorprendida. Es indignante ser descrita como chocolate, no solo por mí sino por todas las mujeres negras. Es hiriente y no le encuentro la gracia".

También la madre de Naomi, Valerie Morris, hizo pública su indignación: "Estoy profundamente disgustada. ¿Se piensan que puede insultar a la gente negra y lo vamos a aceptar sin más? Esto es el siglo XXI, no 1950. Qué vergüenza, Cadbury", ha sentenciado. La autoridad que regula la publicidad en Reino Unido, (The Advertising Standards Authority, ASA) también recibió cuatro quejas. Tres de ciudadanos anónimos y otra de la organización Operation Black Vote que lucha por los derechos de los negros británicos. Además, activistas por los derechos civiles han planteado iniciar un boicot contra esta marca tradicionalmente británica que el año pasado fue comprada por el gigante estadounidense Kraft.

En un principio la compañía se defendió diciendo que "nunca ha pretendido ofender a nadie" y que el eslogan era una "afirmación desenfadada sobre lo alto que pretendía llegar su producto". Ante la presión, Cradbury ha retirado el anuncio y ha publicado en su web una disculpa. "No era nuestra intención que esta campaña ofendiera a Naomi, a su familia o cualquier otra persona, y sentimos sinceramente que haya ocurrido. Confirmamos que los anuncios ya no están en circulación y no los usaremos en publicidad futura". La misma nota asegura que, después de hablar con los abogados de Campbell, la modelo "ha aceptado las disculpas y ha dado por zanjado el asunto".

"Espero que otras multinacionales aprendan la lección", ha dicho la modelo, "quizá su intención no era ofender pero, una vez publicado, la reacción puede ser la contraria. Lo mejor hubiera sido que evitaran la ofensa pero una disculpa sincera e inmediata es la mejor manera de solucionarlo".