La fiscalía constata que la criminalidad se ha estancado

La cifra de un millón de asuntos judiciales nuevos iniciados cada año en Andalucía ha comenzado a descender. Las diligencias previas incoadas durante 2010 fueron 925.000 (una caída del 10%) y rompieron una tendencia al alza de los últimos años, pese a que la criminalidad ha ido descendiendo de manera paulatina. La Fiscalía Superior considera que factores como el aumento de los juicios rápidos, el buen uso de las aplicaciones informáticas y que no se dupliquen las aperturas de investigaciones han motivado esta bajada.

"El descenso o estancamiento de la criminalidad parece una realidad contrastada", resume la memoria de la Fiscalía Superior de 2010, presentada ayer por el fiscal superior Jesús García Calderón en el Parlamento. El descenso ha sido "notable" tanto en los sumarios y los procedimientos abreviados como en los juicios de faltas, con la excepción de los juicios con jurado.

El fiscal alerta del riesgo que supone el 'bunkering' que permite Gibraltar

El ministerio público hace hincapié en el descenso de ciertos delitos vinculados a la delincuencia urbanística o delitos contra la Administración. Sin embargo, persisten otros como la violencia de género o "fenómenos endémicos de Andalucía", como el tráfico de seres humanos en el Estrecho o el blanqueo de capitales debido a la "mayor destreza" de las bandas para eludir la persecución policial. Mientras, los delitos económicos han sufrido "un notable incremento" respecto a 2009.

Para la Fiscalía Superior, el crimen organizado ha sufrido un estancamiento debido a la labor policial. Sevilla, Málaga y Cádiz figuran como las provincias con riesgo alto de delitos como el tráfico de drogas, la tenencia ilícita de armas o los robos con fuerza, delitos estos últimos que han sufrido un repunte. Eso sí, el fiscal critica la escasa capacidad de las Fuerzas de Seguridad del Estado para atacar a las redes donde más duele: su patrimonio. "Las cantidades incautadas en Cádiz o Málaga son ridículas (13.000 y 6.200 euros respectivamente) y ponen de manifiesto que la actuación policial no consigue alcanzar las ingentes cantidades de dinero que producen estas actividades delictivas". El fiscal aboga por una colaboración más fluida entre las unidades policiales, la fiscalía y las unidades de apoyo especializadas de la Administración para poder evitar el blanqueo de capitales de procedencia ilícita.

La memoria destaca en sus críticas la dificultad para perseguir el repostaje de barco a barco conocido como bunkering que en Gibraltar se repite cada semana en la Bahía de Algeciras y supone un peligro latente. "Los intereses económicos en juego dificultan un futuro más halagüeño (...) La Bahía de Algeciras ocupa el cuarto puesto mundial en volumen de bunkering", alerta la fiscalía.

Finalmente, García Calderón lamentó los recortes que ha sufrido la plantilla de la fiscalía debido al déficit presupuestario. "La falta de una unidad de apoyo impide y limita enormemente la capacidad de actuar del fiscal superior".