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Análisis:Economi$mo
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Elecciones, no; Bankia, sí

Concluyó la semana con dos temas sin resolver, ambos de máxima importancia para la estabilidad económica de España. ¿Se adelantarán las elecciones generales de marzo de 2012 a noviembre de 2011? ¿Mantendrá Bankia su salida a Bolsa a pesar de la inestabilidad de los mercados? Tras varios días de consultas, yo me atrevo a decir que el Gobierno no debería adelantar las elecciones y que Bankia sí tendría que hacer su OPV ahora.

En un momento en el que los mercados están especialmente inestables y devoran a los que muestran la más mínima debilidad, es importante que España mantenga el calendario previsto para los ajustes comprometidos. Y para ello, hay que agotar los tiempos para sacar adelante, antes de fin de año, las leyes anunciadas y mantener el calendario de saneamiento de las cajas de ahorros.

El nuevo banco debe salir a Bolsa, aunque ello suponga fijar un precio algo inferior al esperado
Un adelanto electoral a noviembre volvería a poner nerviosos a los inversores internacionales

El lunes pasado, FEDEA presentó, dentro de sus celebraciones de 25 años de vida, un interesante libro con entrevistas a docena y media de líderes económicos, empresariales y financieros que han sido protagonistas del último cuarto de siglo en nuestro país (ver página 33). Un libro cuya lectura es muy recomendable para entender el milagro económico español, que ahora ha quedado eclipsado por estos tres últimos años de fortísima crisis.

En el acto estaban Elena Salgado, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, Pedro Solbes, Carlos Solchaga, Miguel Boyer, Josep Piqué, Ana Pastor, Guillermo de la Dehesa y una larga lista de personalidades que contribuyeron a ese milagro. Ese día, España había amanecido con la noticia de que el PSOE se planteaba adelanto electoral al 27 de noviembre.

Por eso, en los corrillos del cóctel posterior solo se hablaba del supuesto adelanto electoral. Y la opinión generalizada es que había que aguantar la legislatura. Los insignes economistas allí presentes se escandalizaban ante la decisión partidista de disolver las Cortes después del verano y convocar las elecciones en noviembre, un mes después de que se publique la EPA del tercer trimestre, que supuestamente será buena en cuanto a la reducción del paro por motivos estacionales. "Eso es una barbaridad", decían algunos de los exministros allí presentes.

A las pocas horas, los portavoces del Gobierno y del PSOE salían en tromba a desmentir el supuesto adelanto electoral: "El Gobierno tiene la voluntad, el deseo y el objetivo de celebrar las elecciones en la primavera de 2012", afirmaban. Incluso Joaquín Almunia y Felipe González se apresuraban a opinar que "para España es conveniente que no se adelanten las elecciones". Pero el mal ya estaba hecho.

Mientras tanto, en el PP se frotaban las manos ante ese presunto adelanto de las elecciones, que tanto han pedido desde hace meses y que repiten hasta la extenuación desde que les dio el mal de altura por su aplastante victoria del 19 de mayo.

La principal razón para mantener el calendario es que un adelanto impediría la tramitación de una decena de leyes y decretos que forman parte del compromiso reformador del Gobierno ante la UE. Hablamos de proyectos relacionados con la liberalización económica y las reformas de la Seguridad Social, las pensiones, el mercado laboral y la negociación colectiva, entre otros.

Es verdad que el Gobierno no está siendo todo lo diligente que se esperaría y que el proceso reformista lleva meses de retrasos injustificados. Pero no es menos cierto que si ahora anuncia que muchas de esas leyes no llegarán a buen puerto por disolver la Cortes en septiembre, los inversores internacionales se volverían a poner nerviosos y la prima de riesgo (ya disparada por el efecto contagio de Grecia) subiría como un cohete.

El mismo lunes, el presidente de BBVA, Francisco González, afirmaba que la prima de riesgo "bloquea la creación de empleo en España" y que "por cada 100 puntos básicos se impide la creación de 160.000 puestos de trabajo en España y cuesta 12.400 millones en intereses anuales".

En fin, que a la primera pregunta, la respuesta es: no adelantar las elecciones, mantener los compromisos de ajuste y seguir gobernando hasta final de año, buscando consensos para aprobar unos Presupuestos austeros para 2012. Y si no hay consenso para ello, no pasa nada por prorrogar los actuales.

En cuanto a la segunda pregunta (¿hay que mantener la salida a Bolsa de Bankia?), la respuesta es claramente sí, aunque ello suponga tener que fijar un precio algo inferior al esperado.

Los expertos en OPV suelen hablar de la importancia del timing (el momento) y el pricing (la fijación del precio). Y eso lo determina lo que se ofrece y las condiciones del mercado. Es cierto que este no es el mejor momento para intentar colocar un 30% de la nueva sociedad surgida por la fusión de Caja Madrid, Bancaja y las cajas de Ávila, Segovia, Rioja, Insular y Laietana. No lo niego. Pero ¿quién me asegura que octubre será mejor? Y, por el contrario, el mensaje a los mercados sería que España tiene cerradas las puertas a la financiación internacional.

Hace pocos días Telefónica ha tenido que renunciar a sacar a Bolsa su filial Atento, y el Banco Santander ha tenido dificultades para colocar una emisión de cédulas por valor de 1.000 millones de euros. Pero precisamente por eso es bueno que Bankia, en primer término, y Banca Cívica, a continuación, vuelvan a abrir una ventana a las emisiones españolas en los mercados nacionales e internacionales.

Si los propios colocadores (UBS, JPMorgan, Deutsche Bank y BofA Merrill Lynch) aconsejan seguir adelante con el proceso, en el que se juegan su prestigio y sus comisiones, ¿por qué vamos a ser nosotros más miedosos de la cuenta? Además, no hay que olvidar el poder de la red de oficinas que las siete cajas de ahorros tienen para colocar las nuevas acciones en el tramo minorista. En mi opinión, es preferible salir al mercado con un descuento del 30% sobre su valor en libros que abortar la operación esperando a que en algún momento puedan mejorar las condiciones de timing y pricing.

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