Viñedos de ladera

Hace veinticinco años, la familia Roqueta, comandada por Valentí, iniciaba una cabriola empresarial de alto riesgo. Gente de vino desde generaciones, habían participado hasta entonces en el negocio desde el otro lado del cristal, como envasadores de vinos de mesa. Un sitio equivocado desde el punto de vista enológico, pero altamente rentable. Insatisfechos profesionalmente, crean en 1986 su propia bodega en una masía del siglo XII situada en pleno corazón de la DO Pla de Bages.

La ubicación, de gran belleza paisajista mediterránea, con zonas boscosas y viñedos de ladera, permite que el diseño integre viticultura con enoturismo. Pronto consiguen con su marca Abadal altas puntuaciones y el reconocimiento de la crítica internacional, con hitos como el Abadal Selecció o el blanco Nuat, elaborado con la variedad autóctona picapoll, a cuya recuperación han contribuido decisivamente.

Para celebrar su aniversario han elaborado una edición limitada, utilizando las mejores cepas fundacionales. Un alarde compositivo a base de cuatro varietales fermentados por separado y envejecidos en distintos tipos de roble, con tres intensidades de tostado. Nariz compleja, profunda, con la fruta silvestre madura, las especias cálidas, notas de torrefacto y una elegante mineralidad bien integradas en la madera. Boca corpulenta, fresca, vigorosa, con taninos todavía duros, pero de calidad, que el tiempo volverá sedosos hasta alcanzar la excelencia.