La primera película del teatro gallego llega al Festival de Moscú

La primera película gallega sobre dramaturgia propia, Doentes, del venezolano Gustavo Balza, es uno de los títulos incluidos en la sección Focus on Spain del XXXIII Festival de Cine de Moscú, que arranca la semana que viene. Producida por Filmanova, Zircozine y TVG, es el primer largo de Balza desde que llegó a Galicia, hace ahora diez años. "No tiene nada que ver con mis guiones caraqueños [La reina mora o Caracas, amor a muerte]", precisa. "Pero buscaba algo pasional y fue leer la obra de Vidal Bolaño y ver la película".

También vio la necesidad de rodarla en gallego y conservar, contra el criterio de producción, la polisemia del título original en la puesta de largo, durante el reciente Festival de de Málaga. "Tuve minibronca porque insistían en ponerle Enfermos, pero es que doentes, en gallego, también significa jodidos. O indignados. Y al final los protagonistas luchan por su dignidad".

La curia local 'homenajeó' a Vidal Bolaño vetando los rodajes en iglesias

La historia original de Valeriano (Xosé Manuel Olveira, Pico) y Cañete (Antonio Durán, Morris), vagabundos en una noche compostelana de finales de los 50, tras la expulsión de los enfermos del antiguo Hospital de los Reyes Católicos, cuando su conversión en hotel de lujo sembró Compostela de tullidos, está llena de homenajes al Valle-Inclán de Luces de bohemia (sepultura de Boisaca incluida). Se encargó de tamizarlos el escritor y guionista Roberto G. Méndez, que en algún momento pensó que Doentes se iba a acabar vendiendo como otra película de la guerra civil. Aunque en realidad no haya demasiadas, "es lo que sucede cuando tocas estos períodos". Él y Balza presionaron para arrimar la historia "hacia ese punto de equilibrio que mantiene Vidal Bolaño". Entre el melodrama y la comedia, quizá una comedia trágica. Con un verborreico cura castrense, herido de guerra (Pico), y un paisano (Morris) que quiere matar a Franco para vengar la muerte de su hijo.

Entre los avatares de Doentes, rodada con una cámara fotográfica Canon 7D, hubo más homenajes de los esperados al autor del libreto. Si hay catedral de Santiago es gracias al croma -sustitución digital de fondos-, porque la curia compostelana lo quiso así. "Nos prohibieron poner un pie en cualquier iglesia. Menos mal que nos dejó rodar en la suya el cura de Santa María de Ferreira de Pallares (Guntín). La productora está en deuda con él".

Con todos los problemas de distribución, Doentes resiste en cartelera desde el 20 de mayo. Para Morris, que junto con Pico debuta como protagonista en cine -se dislocó un hombro el primer día, para provecho de los guionistas-, la película tiene algo de reparación. Al estreno en Málaga asistió la familia del autor de Rastros, factótum del teatro gallego contemporáneo.