Junta y PSOE descartan ampliar el Parlamento en esta legislatura

Aunque los portavoces de la Junta y el PSOE han recurrido a una variada gama de fórmulas lingüísticas para no ofrecer una negativa categórica, lo cierto es que los peros y acotaciones que han puesto a la iniciativa de IU de ampliar el número de diputados del Parlamento andaluz descartan que se produzca, al menos, en lo que resta de legislatura. Los izquierdistas presentaron ayer un borrador para aumentar los escaños de 109 a 135 y sugirieron recortar los salarios y gastos de representación un 20% para evitar mayores costes. Es decir, el presupuesto de la Cámara sería el mismo .

La portavoz del Gobierno, Mar Moreno, ya dejó el martes prácticamente fuera de juego la posibilidad de que la reforma de la Ley Electoral que precisa la ampliación sea en este mandato. Ayer avanzó más: "Es una reflexión interesante, pero no es perentoria", y consideró "bastante difícil" que pueda haber un cambio ahora. El portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez, fue claro: "Sinceramente, hay asuntos que preocupan más a los ciudadanos". Fuentes de la Junta y el PSOE confirmaron que no habrá reforma de aquí a diciembre.Las fuentes de la Junta y el PSOE precisan, sin embargo, que el hecho de que esté descartada una reforma al corto plazo, no significa que no sea posible alcanzar compromisos "de futuro". "No estamos cerrados a hablar del tema y a explorar caminos para mejorar", dijo un dirigente del PSOE, quien resumió las posturas de los diferentes partidos de la siguiente forma: "El PP dice que no, nosotros que no ahora, e IU que sí y ahora".

Las razones para esquinar cambios legislativos en torno a la representación del Parlamento no escriban únicamente en lo inoportuno del momento -en medio de la crisis económica más importante de la historia reciente-, sino también responden a la complejidad de la elección de la fórmula más idónea, que exige análisis muy cualificados y fundamentados.

En este sentido, Mar Moreno señaló ayer: "Es muy difícil que se pueda hacer antes de que acabe la legislatura, a no ser que se dé el consenso de los tres grupos parlamentarios porque es un asunto de este calado requiere un consenso amplio".

Y, precisamente, acuerdo, no hay. Ni de mínimos. Javier Arenas, que ya había mostrado días atrás su rechazo, insistió en la postura de su partido. "En qué cabeza cabe cambiar el reparto y las reglas de juego a unos meses de las elecciones", dijo en un acto en Antequera. "No conozco ningún país democrático que cambie las reglas del juego a unos meses de las elecciones y sin consenso (...) Prefiero no calificar esto", agregó, informa Europa Press.

El líder del PP no solo considera "aberrante" que con la crisis se planee aumentar los escaños, sino también modifica el reparto de los diputados por provincias. "En política no hay casualidades, estaban en el juego de intentar canjear más diputados andaluces por alcaldías", dijo.

El portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez, al igual que Mar Moreno, también echó balones fuera. "No responde a los intereses de los ciudadanos", aseveró ayer, aunque apostilló que para su partido es "siempre importante profundizar en el sistema democrático y mejorar la representación". "Pero, sinceramente", añadió a continuación, "hay elementos que preocupan más a los ciudadanos en estos momentos". Ni siquiera, aseguró el portavoz, será un tema de peso en el próximo debate del estado de la comunidad, pese a que el propio José Antonio Griñán le dijo al líder de IU, Diego Valderas, en el pleno pasado que se hablaría de su propuesta.

En cualquier caso, IU presentará una iniciativa en el debate para que se cree un grupo de trabajo y el resto de las fuerzas tendrán que pronunciarse.

Fuentes del PSOE descartaron que se vaya a entablar una negociación al corto plazo con los izquierdistas. "Si se plantea tiene que ser una iniciativa institucional y en el seno de las instituciones", aseguró un dirigente socialista, quien insistió en que, aunque la propuesta de IU puede ser razonable, es "impensable en estos momentos".

Diego Valderas no registró ayer en la Cámara el borrador de reforma como una proposición de ley, aunque lo había anunciado, para dar un margen "abierto" a una posible discusión. La propuesta consiste, sucintamente, en agrupar los votos que la ley D'Hont desecha para la asignación de escaños, los llamados "restos", y agruparlos en una especie de "novena circunscripción", de donde saldrían los 26 nuevos diputados, hasta llegar a 135 (ahora son 109). Según IU, así no se penalizaría a los grupos minoritarios.

De haberse aplicado este sistema en las pasadas autonómicas, el PSOE habría obtenido nueve escaños más (de 56 a 65); el PP otros nueve más (de 45 a 56); IU, seis (de seis a 12); y el PA, dos. Los socialistas no habrían tenido mayoría absoluta.

Para que no se disparen los costes, IU sugiere bajar los salarios de los diputados y los gastos de representación un 20%. La propuesta incluye también que las elecciones andaluzas sean separadas de cualquier otra.