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Reportaje:FÚTBOL | Europeo sub 21

Carácter de ayer, fútbol de mañana

El versátil y temperamental Ander Herrera, autor del gol de España ante Inglaterra, reconoce que con el juego de la selección es como más cómodo se siente

Su rostro delata su edad. Barbilampiño y con la sonrisa dispuesta a asomar a poco que le provoquen. La mentalidad de Ander Herrera va por delante del DNI (21 años). Quizá, por ser resuelto y tener el fútbol en la cabeza casi las 24 horas del día. Ayer le dolía un poco el golpe recibido ante Inglaterra -"me llegaba hasta la rodilla"-, pero no es nada grave: solo una incidencia en un partido fuerte contra "unos tipos duros físicamente, pero que tampoco tienen por qué asustar".

Frente a Inglaterra (1-1), el domingo, en el Europeo de la categoría, jugó quizá su mejor partido con la selección española sub 21, con la que ya ha anotado dos goles, los mismos que en la Liga con el Zaragoza. Es su salto de calidad, evidentemente influido por el tipo de fútbol que se practica en el equipo nacional y menos afectado por los rigores de la vida de los clubes con apuros como los que ha vivido el Zaragoza esta temporada. "No hay duda de que a mí me gusta este fútbol de toque, de control del balón, de asociaciones constantes, de movimiento... Pero eso no quiere decir que no pueda hacer otras cosas. Yo me adapto al que me pida cualquier entrenador, aunque sea este con el que más disfruto", afirma tras llegar al hotel después de una sesión de spa para relajar los músculos y el ánimo.

Al centrocampista no le inquieta su marcha al Athletic: "Me adapto sin problemas"

La UEFA concedió el título de mejor jugador del partido a Thiago, pero en muchas agendas quedó resaltado el fútbol de Herrera por su dinamismo y la amplitud de campo, que le lleva a pasar de ser un mediocentro a tener capacidad de gol por su llegada al área. Protegido por el guardián Javi Martínez y auxiliado por el caracoleo de Thiago, Herrera es la movilidad en la línea media con un despliegue físico que le permite llegar adonde el resto no acude. Curtido en el Zaragoza, le ha tocado vivir un liderazgo que le asociaba más con la circulación del balón que con la llegada a la portería. Con la selección vive sin correa, manejándose por sus instintos y haciendo un poco de entrenador sobre el terreno.

Habla y habla durante el partido. Pero no da órdenes a sus compañeros. Solo les explica lo que tienen por delante o por detrás para que ellos decidan. Siempre desde cerca, por si tiene que recibir el balón. "Es verdad, yo hablo mucho en el campo, pero lo hago porque también me gusta que me indiquen lo que me rodea. Solo hago lo que quiero que hagan conmigo. Por eso somos un equipo", sostiene.

Sin duda, tiene un carácter expansivo y un punto guerrero que señala su poca inclinación a bajar la cabeza en los enfrentamientos, los rifirrafes, el diálogo con los árbitros. Ahí tiene un problema a corregir. Lo que se le nota es encantado con esta forma de jugar. Por eso, incluso tras el empate, era difícil arrancarle una hoja de la agenda del optimismo. "Hemos sido muy superiores y, siguiendo en esta línea de juego, los goles van a llegar", opinaba tras el encuentro, antes de ponerse en manos del doctor Guillén para analizar el alcance, menor, del golpe recibido.

Herrera sabe que después, en su nuevo club, el Athletic, como antes en el Zaragoza, se enfrentará a otros retos: las urgencias de la Liga, el estilo propio de San Mamés. También, que quizá no se practique ese fútbol en el que el balón es como una bonoloto que no toca si lo sueltas: "No importa. Cada equipo, cada entrenador, tiene su manera de ver las cosas y yo me adapto sin problemas". Lo que está claro es que Luis Milla, siguiendo el esquema del Barcelona, le ha encontrado el lugar ideal: por la derecha, en una línea de tres, con libertad para crear y capacidad para dirigir desde el callejón del ocho, garantizándole el acceso al área rival. Ese es su hábitat, aunque puede moverse en otros, más cerca del delantero o el doble pivote, si bien sería como utilizarle a bajo consumo. A lo que no va a renunciar es a esa capacidad para el engaño en la finta con la que una y otra vez martirizó a los ingleses porque siempre parece que va a hacer lo que no va a hacer.

San Mamés, tan clasicista, va a tener que cambiar el chip porque va a ver a un futbolista con el carácter de ayer y el fútbol de mañana. Todo un reto para ambos. Pueden hacer de él un gladiador o un espadachín.

GRUPO A: Hoy: Suiza-Islandia y Dinamarca-Bielorrusia. Clasificación: 1. Bielorrusia, 3 puntos. 2. Suiza, 3. 3. Dinamarca, 0. 4. Islandia, 0.

GRUPO B: Mañana: Rep. Checa- España (18.00, Cuatro) y Ucrania-Inglaterra. Clasificación: 1. Rep. Checa, 3. 2. España e Inglaterra, 1. 4. Ucrania, 0.

El primero de un grupo se enfrentará al segundo del otro en las semifinales.

Ander Herrera, el domingo, ante Inglaterra.
Ander Herrera, el domingo, ante Inglaterra.RICARDO RAMÍREZ (EFE)

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