El Ejército sirio arrasa el bastión rebelde
El régimen reduce a escombros la zona donde se sublevaron soldados y policías
La venganza del jefe del Ejército sirio, Maher el Asad (hermano del presidente), contra Jisr al Shughur porque allí desertaron la semana pasada efectivos militares y de la policía, redujo la ciudad a escombros, incendió sus campos y mató el ganado. Los habitantes habían huido a la vecina Turquía o se habían ocultado en las montañas, cuando a lo largo del fin de semana entraron los tanques y los helicópteros artillados la sobrevolaron disparando contra todo. Un vecino dijo que fueron 60 los soldados y policías que se negaron a disparar contra civiles desarmados.
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