Caceroladas del 15-M ante los nuevos Ayuntamientos

Si el jueves los indignados del Movimiento 15-M se concentraron ante las Cortes Valencianas, en la apertura de la 8ª legislatura, hoy las concentraciones se desplazan a las puertas de los grandes Ayuntamientos. Los indignados recibirán a las nuevas corporaciones de Valencia y Alicante con caceroladas. En torno a las diez de la mañana está prevista la concentración en la plaza del Ayuntamiento de Valencia -donde media hora después debe iniciarse el pleno de constitución de la nueva Corporación-. En Alicante el movimiento ha anunciado que acompañará a la actual alcaldesa de la ciudad, Sonia Castedo, implicada en el caso Brugal.

En Valencia, los indignados del 15-M volvieron a protestar por "la carga policial injusta" del día anterior. El Gobierno reiteró que no fue una carga sino legítima defensa.Un día después de la carga policial contra un grupo de indignados del Movimiento 15-M, que protestaron el jueves ante las Cortes Valencianas, la delegada del Gobierno, Ana Botella, justificó ayer la actuación de los agentes, que se produjo "para repeler la agresión de un grupo antisistema" e informó de que tres de los cinco detenidos el pasado jueves tienen antecedentes -por delitos de robo con fuerza, otro contra la seguridad vial y desorden público y un tercero por desorden y estancia ilegal en España-. "No fue ni una carga ni un desalojo, sino que respondieron agresiones en legítima defensa tras recibir uno de los agentes un puñetazo", manifestó Botella en una comparecencia pública. La delegada del Gobierno recordó que en la refriega hubo ocho agentes heridos.

En el otro lado, el Movimiento 15-M repasó ayer la estrategia jurídica a seguir tras la carga policial del jueves, en la que resultaron heridos 10 manifestantes. Los lesionados -al menos una docena- denunciarán las agresiones. En cuanto a los cinco detenidos, en libertad con cargos por desorden público y atentado, estos confían en que los juzgados investiguen lo sucedido ya que existen los partes de las lesiones.

En cualquier caso, pasadas las siete de la tarde, algo más de un centenar de indignados se concentraron de nuevo ante unas Cortes Valenciana cerradas a cal y canto y custodiadas por una veintena de policías. Guardaron varios minutos de silencio en repulsa "por los porrazos" recibidos el día anterior y volvieron a corear "El president, a Picassent" o "No queremos corruptos en las instituciones". Reivindicaron su vocación pacífica y a continuación marcharon de forma espontánea a la sede del partido de los socialistas valencianos para afear que el vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anulase a última hora su visita a Valencia tras los sucesos ocurridos solo 24 horas antes. Por el camino otro lema: "Rubalcaba da la cara". Después regresaron a la plaza del Ayuntamiento.

Asociaciones del sector turístico valenciano exigieron "responsabilidad" al 15-M a la hora de trasladar sus ideas y reivindicaciones, tras unas protestas que, dicen, "afectan a la imagen de la ciudad de Valencia".