Indignados bajo la lluvia, con la vista puesta en el Parlament
La intensa lluvia que cayó ayer en Barcelona obligó a los indignados que todavía resisten en la plaza de Catalunya a refugiarse en una treintena de tiendas de campaña. La plaza, que lleva más de tres semanas ocupada, estaba vacía. Ayer por la noche una asamblea decidió levantar la acampada entre hoy y mañana y dejar una presencia mínima en la plaza de Catalunya. Los indignados han previsto instalarse en el parque de la Ciutadella el martes a las siete de la tarde. Al día siguiente formarán un "cordón humano" ante el Parlament para "evitar que se aprueben los recortes". "Seremos miles de personas", aseguró ayer un miembro del movimiento. Además han convocado una cacerolada a las once de la mañana. El acto pondrá de nuevo a prueba la actuación policial.