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Ajedrez

Arte primoroso

Estudio de V. y M. Plátov

Rigaer Tageblatt, 1909

La composición del diagrama -propuesta por el incansable y entusiasta lector Fermín Rodríguez Yagüe- aúna la precisión de un reloj suizo, el minimalismo de la mejor decoración japonesa y la belleza de una puesta de sol en la sabana africana. Y además enseña a buscar la esencia de cada posición, incluso cuando parece baldío. Sería interesante saber cuánto tardaron los hermanos Plátov, hace un siglo, en crear esta maravilla. Está claro que las negras van a cerrar con d4 la gran diagonal, de modo que el alfil no podrá controlar al peón de a2. Dentro de un rato, el lector creerá haber encontrado la solución, pero será un espejismo, porque la verdadera clave es tan bella como difícil de ver: 1 Af6 d4 2 Ce2! (¡Ojo! Esta es la única jugada que gana, porque si 2 Cf3 a1=D 3 Axd4+ Dxd4 4 Cxd4 Rxd4 5 Rg4 Rxd3 6 Rg5 Re4 7 Rf6 h6 8 Rg7 Rf5 9 Rxh6 Rf6, tablas) 2 ..a1=D (y todo indica que las blancas no pueden ganar, ya que la captura en d4 nos lleva al paréntesis anterior y termina en empate. ¿Qué otra cosa pueden hacer las blancas, y no para hacer tablas sino para ganar?) 3 Cc1!! (absolutamente maravilloso: la verdadera idea central del estudio es que el rey negro está en red de mate, con Ag5; la segunda idea es que la dama se pierde si toma el caballo; y la tercera, que la dama en a5, donde evita el mate, queda a tiro de un jaque doble mortal) 3 ..Da5 (se puede prolongar a agonía con 3 ..h6 4 Ae5!, y la amenaza de mate en f4 decide; tras 3 ..Dxc1 4 Ag5+, se gana muy fácil) 4 Axd4+!, seguido del decisivo jaque en b3, ganando. Correspondencia: ajedrez@elpais.es

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