Mil kilómetros y tres coches para que un etarra vea a su hijo

El presunto miembro de ETA Gurutz Agirresarobe Pagola ha sido autorizado a disponer de un permiso de dos horas para ver a su hijo recién nacido. Así lo establece una resolución de la Audiencia Nacional, de la que ha sido ponente el magistrado Enrique López. Este juez fue portavoz del Consejo General del Poder Judicial a propuesta del PP y es el candidato que ese partido se ha empecinado en proponer para el Tribunal Constitucional.

Lo curioso del asunto es que Gurutz Agirresarobe está en prisión preventiva en la cárcel de Sevilla, y para cumplir el permiso de dos horas deberá ser trasladado desde Sevilla a Hernani (Guipúzcoa), casi 1.000 kilómetros, lo que supone unas 10 horas de viaje de ida y otras tantas de vuelta, con un dispositivo de seguridad que incorporará un mínimo de tres coches y que supondrá un coste notable, más gravoso aún al producirse en tiempos de crisis.

Fuentes de la Audiencia Nacional han criticado la decisión, y han señalado que el objetivo se podía haber cubierto con una visita a prisión de la madre y el niño por tiempo mucho más amplio, aunque sin duda la visita del preso a su pueblo tiene otros matices emocionales. Agirresarobe está acusado del asesinato de Joseba Pagazaurtundua, el 8 de febrero de 2003, cuando este era jefe de la policía municipal de Andoain (Guipúzcoa).

El presunto terrorista fue detenido por la Ertzaintza en agosto de 2010, siete años y siete meses después de aquellos hechos, cuando se pudo contrastar su perfil biológico con el ADN hallado en la taza del café que se había tomado el asesino mientras esperaba la llegada de su víctima. Pagaza había sido en su juventud miembro de ETA político-militar y en el momento de su asesinato era miembro del PSE-PSOE y del colectivo Basta Ya.