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Azkuna despide con "profunda tristeza" a nueve concejales

El alcalde de Bilbao en funciones, Iñaki Azkuna, despidió ayer con "profunda tristeza" en un pleno a la corporación con la que ha gobernado los últimos cuatro años en coalición con Ezker Batua. A partir del sábado, el regidor afronta su primer mandato con mayoría absoluta, pero consciente de que le espera un panorama muy distinto. Su hasta ahora socio ha desaparecido del mapa municipal y en su lugar llegan cuatro concejales de Bildu, quienes, de entrada, se oponen a los proyectos estratégicos que defiende Azkuna.

El alcalde tiene mal recuerdo de anteriores mandatos con presencia abertzale, plagadas de incidentes. Así las cosas, señaló ayer era un día de "melancolía" y "nostalgia" ante la situación estable y cómoda que ha vivido en estos años y la incertidumbre en que afronta en los siguientes.

"Me había acostumbrado a este pleno", dijo el alcalde en funciones
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"A mi me cuestan mucho los cambios, como a todo el mundo, y la verdad es que mi ánimo está muy bajo hoy, porque este pleno cambia y si queréis que os diga la verdad, me había acostumbrado a él, para lo bueno y para lo malo", dijo un emocionado Azkuna al inicio de la sesión.

Tras aprobar dos asuntos de mero trámite, Azkuna entregó la medalla de Bilbao a los nueve concejales salientes, entre ellos Julia Madrazo -el único edil al que abrazó- y Jon Sustatxa, sus dos ex socios en el Ejecutivo. En su propio grupo, que en la pasadas elecciones obtuvo un representante más, también abandonan el barco Isabel Sánchez Robles y Ana de Castro. De los ediles de la oposición se van dos del PP, Carlos García y Mari Carmen Sánchez, y tres del PSE, Begoña Gil, quien hizo pública ayer su renuncia para iniciar una nueva etapa en las Juntas Generales de Vizcaya; José Lorenzo Delgado y Juan Carlos Fernández García. Gil, que ha permanecido 16 años en el Ayuntamiento, se mostró "muy emocionada" y aseguró que se va "muy agradecida" con los ciudadanos de Bilbao por la confianza depositada en el PSE. "Inicio una nueva etapa y espero poderlo hacer con inteligencia y sentido común", indicó.

El alcalde, que será reelegido por cuarta vez consecutiva en unos días, agradeció a todos los ediles su labor. "Estoy convencido de que todos han hecho las cosas de la mejor forma posible, según su leal saber y entender, y que lo han hecho según su concepto de Bilbao, y estoy seguro de que lo han hecho con la mejor voluntad del mundo y que todos hemos trabajado con la mejor voluntad del mundo", señaló.

"Si he molestado a alguien en mis formas bruscas a veces de hablar, lo lamento y lo siento", sostuvo, aunque se mostró seguro de que "no quedará ningún resquemor en ninguno, porque también aquí se hace amistad y a veces esa amistad es más duradera y más profunda que otras amistades más facilonas". Las canciones Agur jauna y Bilbao de mis amores cerraron el acto de homenaje.

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