IU amenaza con expulsar a los ediles que apoyan al PP en Huelva

"No habrá acuerdos con el PP, no se votará al PP y no se permitirá que, por acción u omisión, gobierne el PP". Este fue el acuerdo del Consejo de Izquierda Unida en Huelva el pasado 28 de mayo, en línea con la dirección federal. Sin embargo, la asamblea de IU en Almonte, el mayor municipio de la zona de Doñana, quiere apoyar el próximo sábado al candidato del PP. Ante esta contradicción, el coordinador onubense de IU, Pedro Jiménez, aclaró ayer que si los dos ediles apoyan al PP, serán sancionados con la suspensión o la expulsión del partido.

El PP ha obtenido en Almonte nueve concejales frente a los 10 del PSOE. El candidato popular, José Antonio Domínguez, necesita el apoyo de los dos ediles de IU, a los que ha ofrecido formar parte de su gobierno. "No me importan el PSOE y el PP, lo que me importa es la base social que vota al PSOE, la clase humilde y honrada que se ha sentido engañada por las políticas de derecha de los socialistas. Izquierda Unida aspira a defenderles con dignidad y a ganarse su confianza. No se les puede defraudar con una alianza con el PP, que siempre hará políticas de derecha", subrayó ayer Jiménez.

Los dos ediles de Almonte aseguraron ayer que seguirán adelante con la decisión de apoyar al PP, pese a conocer la posible apertura de un expediente sancionador. "Sabíamos que nuestra acción comportaría la apertura de expediente, así que todo va según lo previsto", garantizó Fernando Bejarano, concejal electo de IU en ese municipio. A continuación, reiteró los argumentos para justificar su decisión: "Los ciudadanos han castigado al PSOE y nosotros no vamos a premiarlo con nuestro apoyo".

Además, recordó que el gobierno socialista tiene pendientes dos sentencias, por falsificación de documentos y por negociación ilícita de suelo rústico. Bejarano censuró asimismo la inversión de siete millones del Ayuntamiento para un campo de golf, después de recortar el salario de los trabajadores municipales.

Mientras, el coordinador de IU en Huelva está dispuesto incluso a dimitir si el próximo sábado hay un gobierno popular en la principal población de Doñana. "Yo no me agarro al sillón, pero esta dirección se tiene que sentir respaldada por el conjunto (...) Es sorprendente e incomprensible que cada vez que IU crece en representación, como ha ocurrido tras el 22 de mayo, se abra una crisis. A lo mejor es porque algo se está haciendo mal desde la dirección provincial", señaló.

Jiménez se ha mostrado comprensivo con la situación de la asamblea de su partido tras 32 años de gobierno socialista y 20 de Francisco Bella (el alcalde en funciones de Almonte y candidato del PSOE), pero no las considera suficientes: "Si fuera por los 32 años de patadas en la espinilla del PSOE y actuaciones que se alejan mucho de políticas de izquierda, no habría problemas, pero a IU le preocupa la base social, el interés de los trabajadores y de la propia formación".

El líder de la federación de izquierdas en Huelva formuló ayer una advertencia para el resto de responsables de IU en la provincia que puedan verse en la misma tesitura que los concejales de Almonte: "Todos tenemos que respetar lo acordado. Quien no lo respete, el día 11 correrá la misma suerte que los compañeros almonteños". Si el sábado el PP obtiene la alcaldía de Almonte, los populares gobernarán en los municipios más importantes del condado, entre ellos La Palma y Bollullos, donde todo apunta a que reeditarán el pacto con los independientes.