Izquierdo reclama un nuevo marco laboral para TVG

El gasto de personal en CRTVG se ha disparado a niveles "absolutamente excesivos" que "desbordan" la capacidad de decisión del director general de la compañía. No tardó Alfonso Sánchez Izquierdo, en su comparecencia de ayer en el Parlamento para presentar el informe de gestión de 2010, en subrayar el que considera el principal problema de la televisión autonómica. Como las denuncias de la oposición incidieron en críticas al proceso de consolidación laboral en marcha y al endeudamiento de la radio y la televisión autonómicas, en su segunda réplica, el director general acabó por abogar directamente por una estrategia de personal completamente nueva, recogida en un "marco reglamentario distinto".

El PP apela a la audiencia para avalar la calidad de la información

El máximo responsable de la compañía apenas dejó un par de pinceladas de las características que debe tener ese nuevo marco. Habló de contratos-programa y de "nuevas relaciones laborales" que no especificó, pero de las que dijo que "permitirían abordar a fondo el problema, más allá de un mero control del gasto". Con el marco actual, agregó, "poco más se puede hacer". Lo que sí reclamó es que el poder de decisión recaiga en su persona: "Les invito a que doten al director general de las herramientas necesarias".

Frente a los términos optimistas en que planteó Sánchez Izquierdo su informe, más allá del problema de personal, la oposición criticó tanto los resultados de explotación como la "descarada manipulación informativa" de Radio Galega y TVG. El socialista Ricardo Varela puso como ejemplo la reciente Operación Campeón, en la que fue detenido el director general del Igape por un presunto fraude en la concesión de subvenciones públicas. Su cobertura, acusó, fue menor que la del caso de Unións Agrarias o el de la casa del líder del PSdeG, Pachi Vázquez, "que eran acusaciones del PP".

El director general de TVG se defendió con datos sobre la aparición de los tres grandes partidos en los informativos en 2010, que sería de en torno a 34 horas para el PP, de 23 para los socialistas y de 12 para el BNG. Varela criticó que en ese cómputo se incluyan "noticias negativas difundidas desde el PP o desde la propia TVG". "No tenemos la culpa de que los líos estén en la oposición, y no en el PP", le replicó el diputado popular Agustín Baamonde. Este mismo diputado apeló a "los criterios objetivos de audiencia" para defender la calidad de los informativos. "El del mediodía es de los más vistos, y si la audiencia responde es porque la oferta le agrada", subrayó.

Respecto a las audiencias, Izquierdo dio por buena la caída de 20 puntos que tuvo el especial de la noche electoral del 22 de mayo respecto al de las anteriores municipales (del 43% al 23%), dados los cambios en el panorama televisivo y la fragmentación de audiencias. El director general aseguró desconocer que se esté generalizando el castellano en las tertulias de Radio Galega, como denunció la nacionalista Ana Pontón.