_
_
_
_

El 15-M ante una semana decisiva

Los indignados de Valencia trabajan en concretar sus principales propuestas

Pablo Ferri

Después de tres días de protestas multitudinarias, el Movimiento 15-M encara una nueva semana, la tercera, con la necesidad de apuntalar sus principales propuestas. Se trata de nuevo de una semana decisiva, de una oportunidad para establecer un "consenso de mínimos" que acoja las principales propuetas de la acampada.

Por las pancartas que se han visto en las manifestaciones del fin de semana y las opiniones de acampados que trabajan las propuestas del decálogo, la reivindicación principal parece apuntar a la reforma de la Ley Electoral. Desde el principio, los indignados critican el bipartidismo practicado por PP y PSOE y exigen una barrera menor al 5% de los votos para entrar en las Cortes. Además, la acampada también insiste en que se "faciliten los mecanismos para presentar iniciativas legislativas populares". Ambas propuestas integran el primer manifiesto que aprobó la asamblea los primeros días de acampada. "No puede ser que decidan tantas cosas por nosotros", explicaba ayer un integrante de la comisión de prensa. Por ello, para recordar y reforzar estas reivindicaciones, la asamblea propuso una reflexión el domingo para estos días y anunció una sesión monográfica para mañana en la que solo se hablará del manifiesto. Muchas voces coinciden en que la acampada no puede durar para siempre y que hay que alcanzar acuerdos en asuntos básicos.

La reivindicación principal apunta a la reforma de la Ley Electoral

Mientras tanto, la actividad continúa en la plaza del Ayuntamiento y en los barrios de Valencia. La acampada acogió ayer un taller de moderación de grupos de trabajo para tratar de agilizar la tarea de las comisiones. Por la tarde, algo más de un centenar de indignados protestó de nuevo frente al consulado francés por el desalojo el domingo en París de una concentración en apoyo al 15-M. Desde el jueves pasado, todos los días hay manifestaciones por las calles del centro de la ciudad. Las vespertinas del viernes y el domingo reunieron a miles de personas y la que marchó hasta el consulado francés el mismo domingo por la noche congregó de nuevo a varios cientos.

Ayer, por el contrario, fue un día tranquilo. Algunos acampados hablaron con compañeros de Madrid, Barcelona y otras ciudades para establecer "canales de comunicación permanentes" y así fomentar la coherencia entre todos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pablo Ferri
Reportero en la oficina de Ciudad de México desde 2015. Cubre el área de interior, con atención a temas de violencia, seguridad, derechos humanos y justicia. También escribe de arqueología, antropología e historia. Ferri es autor de Narcoamérica (Tusquets, 2015) y La Tropa (Aguilar, 2019).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_