Cuando menos es más

Conocido esencialmente en nuestro país por La ópera de cuatro notas, una obra que "fue escrita en 1971 y ha sido traducida a 11 idiomas", y que se ha representado en la Comunidad Valenciana varias veces desde su presentación en el Rialto en 1987, Tom Johnson (Colorado, EE UU, 1939) es además el principal responsable de acuñar el término de minimalismo aplicado a la música cuando ejercía la crítica en la prestigiosa revista Village Voice. Aunque él prefiere quitarle hierro reconociendo que "no se puede llamar periodismo lo que yo hacía. No escribía por dinero. Y, al fin y al cabo, no he cobrado nada por escribir desde 1982".

Participante el pasado viernes en Valencia en el ciclo Entender la Música Contemporánea, en calidad de ponente en una programación que incluía no sólo obras suyas, sino también piezas de John Cage o Morton Feldman, el afable y socarrón músico norteamericano niega la mayor, desmintiendo que el minimalismo (al igual que otros afluentes del torrente de las llamadas otras músicas, como la concreta o la electroacústica) permanezca ajeno al dominio público: "Sí, sí creo que es popular, en el mismo sentido que la música clásica. Tampoco Mozart es alguien a quien escuches todos los días. Eso sí, es realmente para la gente que se lee los libretos y se toma la música en serio". Una popularización que muchas veces se produce a través del pop o el rock, algo que le parece en ocasiones "un poco ofensivo, al menos cuando alguna banda de rock toca el Gymnopedies de Satie. Aunque, al menos, puede servir para que alguien conozca la versión genuina", sin que por ello pueda decirse que ese proceso deje de ser "una cierta trivialización que también es necesaria. En la misma medida que también hay libros populares sobre matemáticas."

La influencia hoy del minimalismo llega a través de la música de Glass

Así que no encontrarán fundamentalismo alguno en las palabras de un compositor que no trata de desmerecer los hallazgos que, retomando las enseñanzas de John Cage o LaMonte Young, se encargaron de diseminar durante décadas bandas como Velvet Underground y toda su descendencia: "Creo que Velvet Underground son mejores que la gran mayoría de grupos de su estilo. Solía escucharles mucho. Y creo que es importante escuchar música pop para saber qué está pasando". Con todo, Johnson es de la opinión de que la máxima influencia hoy del minimalismo se transmite a través "de la música repetitiva de Phillip Glass, que es un patrón muy extendido en televisión y como música de fondo", así como en varios estilos musicales de la actualidad (más allá del sentido de la repetición del krautrock de los 70), como "en en el techno, en la drone music, en la música de una nota o en la música que utiliza más silencios que sonidos, que es la que lleva hasta el extremo la idea del minimalismo. Y también en nuevas formas de música electrónica hecha por gente joven, por supuesto".