Bengoa contempla aplicar "grandes cambios estructurales" en el espacio sociosanitario

"Creo que no hay que descartar hacer grandes cambios estructurales". El consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, volvió a explicar ayer en el Parlamento, a petición del PNV, su intención de impulsar una reflexión sobre cómo se van a afrontar los retos sociosanitarios del futuro, después de que su idea de centralizar en el Gobierno este área levantara ampollas entre las diputaciones. La razón de su propuesta es que los pacientes van a ser "enfermos sociosanitarios": "hoy hay 25.000 personas con una demencia senil, pero en 20 años tendremos el doble". El consejero admitió que la situación económica "va a añadir más urgencia" a estas reflexiones, que pasan también por utilizar mejor los presupuestos sanitarios y de servicios sociales.

En referencia a las diputaciones, pidió "no razonar siempre en términos de poder o competencias, sino en términos de usuarios". Sin embargo, Nerea Antia (PNV), declaró que "es preocupante que su Gobierno pretenda asumir nuevas competencias, cuando han demostrado que son incapaces de gestionar".

Por otro lado, Bengoa respondió a las críticas de PP y UPyD por no rebajar la valoración del euskera de cara a la próxima Oferta Pública de Empleo (OPE) de 2.600 plazas. El cambio del examen evitará "los errores que llevaron a una sobrevaloración del euskera" aseguró. La nueva prueba tendrá un temario abierto que evitará que más del 90% de los candidatos tengan notas superiores a 90 puntos, como ha ocurrido en los últimos años con el método de preguntas cerradas. Aquí, el desempate se jugaba con el euskera. Ahora se espera que la puntuación del examen sea desigual y, por tanto, el euskera pierda poder decisivo, aunque sin rebajar su valoración. Laura Garrido (PP) se mostró indignada porque el Ejecutivo socialista "está incumpliendo un mandato parlamentario" por medio de una "absoluta chapuza" y exigió una rectificación del departamento.