ACS acusa a Galán de "obsesión" por vetarla en Iberdrola

Iberdrola y su principal accionista, el grupo constructor y de servicios ACS (19% del capital), representaron ayer la escena de enfrentamiento que se repite desde el año 2007. Lo hicieron en la junta general celebrada en Bilbao, en la que, con una asistencia del 82,34% del capital, el presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, obtuvo sin problemas el respaldo a su gestión y a una modificación de estatutos que refuerza su control sobre la empresa.

En nombre de ACS, su secretario general, José Luis del Valle, acusó a Sánchez Galán de mostrar "obsesión" con impedir la presencia del principal accionista (ACS) en el Consejo de Administración y de tratar de acumular "poderes exorbitantes y casi omnímodos" en la empresa. Del Valle reprochó a Galán también usar dos varas de medir. Argumentó que, mientras Iberdrola veta el acceso de ACS al Consejo por considerarlo un competidor, acepta sin problemas que el presidente de la BBK (7% de la eléctrica), Mario Fernández, se siente en el Consejo de Repsol cuando la petrolera controla, junto a La Caixa, una compañía rival como es Gas Natural Fenosa. Fernández se incorporó a Repsol en calidad de consejero independiente. Del Valle se opuso también a la reducción del número de consejeros de 15 a 14, e hizo constar que ACS se reserva el derecho a impugnar la junta, como ya hizo en 2010.

Hubo enfrentamiento, sí, pero desganado; como si se tratara de reservar fuerzas. Porque lo más intenso está por llegar. A la vuelta de la esquina, el 1 de julio, entrará en vigor la norma que elimina los blindajes en las sociedades, con lo que ACS podrá ejercer su derecho a votar por el 19% del capital que controla y no solo por el 10% como fijan los estatutos todavía en vigor de Iberdrola. A partir de ahí, y con la pugna legal en todo lo alto, Florentino Pérez, presidente de ACS medirá de nuevo sus fuerzas con Sánchez Galán. A ambos, uno de los accionistas que intervino ayer en la junta los definió, en inglés como persons alpha, en alusión a personalidades competitivas poco dadas a asumir segundos planos.

Sánchez Galán, que en esta ocasión no celebró el tradicional encuentro con la prensa, midió mucho la intensidad del encontronazo, por otra parte previsto, con ACS. En su respuesta, se limitó a recordar que una sentencia del Juzgado Mercantil número 1 de Bilbao respalda el veto a la entrada del grupo en el Consejo de ACS, porque considera al grupo un competidor "estructural y permanente". La sentencia está recurrida por ACS ante el Supremo.

Sobre el hecho de que el presidente de la BBK, Mario Fernández, sea consejero de Repsol, fuentes de Iberdrola señalaron que existen dos dictámenes (del bufete Ramón y Cajal y de PwC) en los que se limita la posible incompatibilidad de Fernández a cuestiones muy concretas.

Iberdrola presentó ayer ante sus accionistas, cuya asistencia conllevaba el pago de una prima de 0,005 euros por acción, un panorama optimista. Con beneficios récord en 2010 (2.871 millones), importantes inversiones en Brasil (compra de Elektro) y nuevo accionista (Qatar Investments, con el 6,1%), Sánchez Galán presumió de haber llevado a la empresa del puesto 19 al quinto en el ranking de eléctricas del mundo en 10 años y prometió un crecimiento de entre 5% y el 9% del beneficio bruto entre 2010 y 2012.