Pla y Mata defienden lo contrario que tras la derrota de 2007

La voz más crítica hacia Jorge Alarte, tras el desastre electoral del pasado 22 de mayo, es por ahora la de Joan Ignasi Pla, que ha reclamado la dimisión del líder del PSPV-PSOE y la convocatoria inmediata de un congreso extraordinario. También Manuel Mata, que se enfrentó a Joan Calabuig en las primarias para la alcaldía de Valencia, ha sido muy crítico y ayer mismo señalaba en una entrevista en Las Provincias que "Alarte ha defraudado a la sociedad valenciana y a la organización". Mata, que aboga por un congreso extraordinario, dijo que "Alarte no tiene crédito".

La mayoría de los protagonistas de la vida interna del PSPV-PSOE tienen un pasado. El de Pla y Mata, en relación con estos temas, no es muy remoto. Tras la derrota en las municipales y autonómicas de 2007 (la segunda que cosechó Pla frente al popular Francisco Camps), Mata, que era entonces el portavoz de la ejecutiva del PSPV-PSOE, anunció un proceso de reflexión colectiva sobre el fracaso y subrayó que el equipo que lideraba Pla seguiría al frente del partido hasta las elecciones generales de 2008. "Ni dimisiones ni congreso extraordinario", aclaró Mata, que añadió: "No vamos a tirar la toalla". En respuesta a las voces críticas dentro y fuera del PSPV-PSOE, afirmó: "No nos vamos a dejar acorralar por el PP ni tampoco vamos a dejarles que destrocen nuestra organización".

Alarte, que formaba parte en 2007 de la ejecutiva de Pla y no hizo declaraciones públicas, ni cuando fue excluido de las listas a las Cortes Valencianas ni tras la derrota en las elecciones, ha convocado para mañana domingo un Comité Nacional del PSPV-PSOE, tras el Comité Federal del PSOE de hoy en Madrid. Un comité que se prevé agitado. Ayer mismo, la secretaria provincial del PSPV-PSOE en Alicante, Ana Barceló, reclamó la convocatoria de un congreso extraordinario.

No parece que la dimisión y el congreso extraordinario sean exigencias mayoritarias. Como ocurre a casi todos los dirigentes territoriales del PSOE, Alarte ha visto debilitado su liderazgo tras el batacazo electoral y ha de tomar decisiones revulsivas en su organización, lo que no sería viable si se abriera un proceso de primarias para suceder a José Luis Rodríguez Zapatero con un desgaste del presidente del Gobierno que se agudiza por momentos. Alarte ya apuntó el lunes la postura que el martes hizo pública el vasco Patxi López al pedir que el PSOE decidiera un candidato cuanto antes. Entre los dirigentes valencianos cunde la idea de que habría que adelantar las elecciones generales.