Un error humano reduce la potencia de Cofrentes al 55%

Un operario revisaba las etiquetas de uno de los paneles de control de la Central Nuclear de Cofrentes e involuntariamente tocó una maneta que afectó a una bomba de recirculación del circuito primario de la planta. Este error humano redujo la potencia de la planta al 55%, según confirmó ayer un portavoz de la central. La incidencia, que "no ha tenido repercusión para los trabajadores, la población ni el medio ambiente", fue notificada al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), siguiendo el procedimiento reglamentario.

Según ha informado el CSN en un comunicado, todos los sistemas de seguridad de la instalación "han actuado según lo previsto" y el suceso se ha clasificado como de nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).

Greenpeace y la plataforma Tanquem Cofrents denunciaron a principios de año que esta central ha sufrido 102 sucesos de seguridad en la última década y 25 paradas no programadas para realizar reparaciones. Pese a las denuncias ecologistas, la central acaba de renovar por otros 10 años su vida útil.

Iberdrola, que ayer celebró su junta general de accionistas, anunció la 18ª recarga de combustible de Cofrentes, prevista para mediados de septiembre y que, según la compañía, propiciará la contratación de más de un millar de personas durante mes y medio. Tras la junta, Iberdrola anunció una inversión de 290 millones de euros este año, que se destinarán a la generación y distribución de energía eléctrica en todo el territorio valenciano. Entre otros proyectos, se seguirá con la construcción de la central hidroeléctrica de La Muela II, que se pondrá en marcha en 2012. La actividad de la compañía tuvo un impacto económico de 1.000 millones de euros en 2010.