Zapatero se enfrenta a la revuelta en el PSOE para evitar el congreso

El PSOE vive las horas más frenéticas de su reciente historia hasta llegar al Comité Federal del sábado. La propuesta del lehendakari, Patxi López, para convocar un congreso urgente -que algunos dirigentes creen que está avalada por el vicesecretario general, José Blanco, y el vicepresidente, Alfredo Pérez Rubalcaba- ha desencadenado una guerra interna de consecuencias imprevisibles. Molesto por un plan que le dejaría sin el puesto de secretario general del partido lo que le resta de mandato, José Luis Rodríguez Zapatero intentó ayer frenar la iniciativa. Llamó a López por teléfono y anunció poco después que habrá elecciones primarias.

El lehendakari contraatacó con un comunicado para insistir en que lo "más conveniente" tras los malos resultados electorales del 22-M "es celebrar un congreso". Ambas opciones dividen a los dirigentes regionales. Para algunos, como el andaluz José Antonio Griñán, un congreso "significaría un adelanto electoral", el peor escenario para el PSOE. Como debate de fondo, cualificados miembros del partido destacan el pulso interno por el futuro liderazgo del partido, con Rubalcaba y la ministra Carme Chacón como protagonistas. La cúpula socialista debatirá viernes y sábado cuál será la opción para sustituir a Zapatero como candidato, con primarias, o como secretario general, en un congreso.

Editorial en la página 24