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Investigación judicial al Igape

Feijóo muestra su "respeto absoluto" por el trabajo de los cargos detenidos

El PSdeG pide que se revisen las ayudas y el BNG exige ceses inmediatos

Lejos, lejísimos, quedan aquellos días en que como líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, reclamaba la dimisión de María José Caride al frente de Obras Públicas en el bipartito "por tener la Consellería llena de imputados". El líder del PP exigió ceses durante meses y cuando un juez dio carpetazo al asunto despachó la cuestión con el argumento de que "hay delitos que no se pueden probar".

Ayer, Feijóo se enfrentaba a la sesión de control al Gobierno más complicada que ha vivido desde que es presidente. Con la cúpula del Igape detenida por orden de un juez que relaciona a los altos cargos de Industria con graves delitos económicos, y los titulares en todos los diarios, el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, le pidió que fiscalizase las ayudas concedidas por este organismo y otras medidas para restablecer la confianza de los empresarios en el Igape. En un tono premeditadamente suave, Vázquez, que invocó la presunción de inocencia, pidió al presidente "garantizar que el organismo no queda paralizado en un momento en que es necesario el apoyo a autónomos y empresas".

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Feijóo demandó tiempo para dejar declarar a los altos cargos ante el juez antes de tomar decisiones, subrayó que no amparará "irregularidades" pero tampoco dictará "sentencias condenatorias antes de escuchar a las personas". Citó de paso, que la jueza Estela Sanjosé que instruye el caso Campeón fue la misma que imputó a cargos socialistas en Castro de Rei -entre ellos, el actual alcalde en funciones, Juan José Díaz Valiño, aún imputado- que volvieron a concurrir a las elecciones del pasado domingo. Olvidó recordar el presidente que tras estallar aquel caso, el portavoz de su partido, Antonio Rodríguez Miranda, proclamó que "la corrupción llegó ya al PSOE de Lugo".

La mayor diatriba en la sesión de ayer la protagonizó el portavoz parlamentario del Bloque, Carlos Aymerich. El diputado nacionalista recordó que "es la primera vez que la policía judicial entra en la Xunta a detener altos cargos" e instó a Feijóo a hacer lo que reclamaba en la oposición: "Cese inmediatamente, porque no es compatible estar en el calabozo y dirigir entes públicos". Aymerich repetía estos argumentos, mientras la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, le amenazaba con retirarle la palabra si no se atenía al tema de la pregunta que debía versar sobre dependencia. Feijóo subrayó que "sus principios éticos y morales están incólumes", y trazó una defensa cerrada de los cargos públicos detenidos. "Respeto profundo el trabajo de los empleados públicos del Igape, del director y de los subdirectores del Igape y de todos los que intervinieron en los expedientes", clamó, antes de pedir a Aymerich que "no vierta una mancha de aceite sobre los empleados públicos".

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Lo que encendió todavía más al portavoz nacionalista, que en la réplica le espetó que los "principios éticos del PP son conocidos en Valencia y en la Costa da Morte", donde presentó a alcaldes imputados por corrupción que revalidaron sus mayorías absolutas en Mazaricos y Fisterra. "¿Es lógico que un director como el del Igape se mantenga en su cargo mientras está detenido con indicios fuertes de irregularidades graves como blanqueo de capitales o alzamiento de bienes? ¿Debe seguir Strauss Khan en el FMI?", inquirió Aymerich.

En su turno de cierre, Feijóo zanjó el debate y pidió esperar a la declaración de los directivos de la Xunta detenidos antes de adoptar decisiones. Y luego apeló al resultado electoral del pasado domingo para legitimar su conducta. Se lo dijó así a Aymerich:"Haga un ejercicio democrático, espere a que las personas declaren y el Gobierno decidirá en función de los principios constitucionales. No necesito principios dé ética y supremacía moral, me llega con los principios de ética y supremacía moral que me dan los gallegos con su voto". Semejante declaración mereció un minuto de aplausos de sus diputados.

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