Un paso demasiado elevado
El Ayuntamiento de Valencia responde a una vecina que no puede hacer accesible una pasarela peatonal en Amparo Iturbi
Inés Serres lleva años sufriendo en sus propias carnes un obstáculo del tamaño de una pasarela. El puente peatonal lleva unos 40 años en pie y a ninguna autoridad se le ha ocurrido en ese tiempo hacerlo accesible. Es la pasarela peatonal que se alza sobre las vías del ferrocarril y que da continuidad a la calle del Pianista Iturbi y conecta los barrios de la Cruz Cubierta y Malilla. En la Valencia de la Copa del América y de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Consistorio renuncia a construir una rampa que elimine la barrera arquitectónica que supone el paso elevado.
Inés ha hecho casi de todo para llamar la atención sobre el problema en los dos últimos años: ha recogido firmas, presentado quejas y hasta obtenido respuesta. Pero no le ha gustado. Ella pedía una rampa y el Ayuntamiento de Valencia le ha contestado que no puede hacerla.
El Ayuntamiento dice que no hay espacio para una rampa
La pasarela no se retirará hasta que se haga el Parque Central
"Lo veo cada día desde mi casa [vive junto a la pasarela] y ahora que tengo 53 años y tengo que hacer cuatro viajes diarios de un lado al otro, me subleva", comenta. Hace unos meses, un hombre, que subía las escaleras con la bicicleta carga al hombro, se cayó y resultó herido de consideración, cuenta Inés, que explica el trecho que hay que andar hacia un lado o hacia el otro hasta encontrar un paso peatonal. Las madres con carritos de bebé lo sufren, igual que las personas mayores y todos los que tienen problemas de movilidad.
La negativa a su petición le llegó a mediados de este mes de la Concejalía de Administración y Descentralización de Valencia. Este departamento responde que el diseño de las rampas en el exterior conlleva unas exigencias técnicas y de espacio que sí se dan del lado del barrio de Malilla pero no de la otra orilla.
"Del lado de la calle de Amparo Iturbi, la pasarela se encuentra limitada", dice el Consistorio, "por un edificio que dista apenas dos metros de la pasarela, los terrenos de Adif, correspondientes a la playa de vías del ferrocarril, están cerrados por una valla alta" y por todo ello no es posible cumplir con la ordenanza de accesibilidad. "Es insuficiente [el espacio] para situar una rampa de acceso de 105 metros de longitud que cumpla con la ordenanza", añade el escrito de respuesta.
Y continúa: "Asimismo, la posibilidad de instalar otro tipo de elemento que permita suprimir la barrera arquitectónica, como un ascensor exterior, excede de los cometidos de este servicio", concluye.
Por si acaso, el Consistorio recuerda a Inés en el escrito que esa pasarela "queda englobada dentro del ámbito del Parque Central, de manera que con su ejecución las vías de ferrocarril pasarán a ser zona verde y la pasarela será retirada". Inés replica que seguirá peleando porque esta respuesta la lleva oyendo hace mucho.
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