La CNMV exige a las cajas que el 40% de sus OPV se venda a inversores institucionales

"Es crucial para el saneamiento del sistema financiero español que las ofertas públicas de venta (OPV) de las cajas salgan bien". El estreno en Bolsa de estas entidades mantiene en alerta al presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, que ayer compareció en el Congreso de los Diputados para dar cuenta del Informe Anual de los Mercados en 2010. En su afán por proteger a los pequeños ahorradores, la principal preocupación del supervisor es que se haga una valoración correcta de las cajas y por eso exigirá que en los procesos de venta se destine al menos un 40% de la colocación a inversores institucionales. La CNMV vigilará de cerca para que en el tramo institucional haya una variedad de inversores suficiente como para que no se den pactos en la valoración.

Hasta el momento Bankia y Banca Cívica son las entidades que han admitido que saldrán a Bolsa. El mercado baraja con que su estreno se produzca antes del mes de agosto. Segura explicó que de ser cierto este calendario significaría un proceso con una duración menor a la que suele ser habitual en la salida a Bolsa de una empresa. También recordó a las entidades que ellas no son las que fijan los plazos de la colocación. "Las cajas solo saldrán a Bolsa cuando su folleto recoja toda la información que a nosotros nos parezca necesaria", comentó. Otro aspecto que será clave en el éxito de la salida a Bolsa de las cajas, según Segura, es que la composición del Consejo de las cajas cumpla las sugerencias del código de buen gobierno (máximo de 15 miembros y al menos formado un tercio de ellos independientes) para que los inversores puedan comprobar que el proceso de despolitización va en serio.