Se queda (por el momento)

No estaba previsto en el guion, pero ambos llegaron juntos ayer tarde al Palacio Villasuso de Vitoria. El alcalde en funciones, el socialista Patxi Lazcoz, y el ganador de los comicios en la capital alavesa, el popular Javier Maroto, subieron juntos las escaleras del palacio, donde el consistorio celebró el 31º aniversario del nombramiento de Vitoria como capital de Euskadi.

Aprovechando la ocasión, un empleado municipal saludó efusivamente al que con casi total seguridad será su nuevo jefe. Minutos después, Lazcoz subió al estrado para felicitar a Maroto por su victoria y recalcar que "ha sido un orgullo" llevar las riendas de la ciudad durante estos cuatro años.

Tal vez sea demasiado pronto para hacer un análisis en profundidad de los resultados que terminaron con el PSE relegado al tercer lugar en la ciudad, explicó el regidor en funciones a los periodistas, poco después de que los flashes de las cámaras se empeñaran en retratarle debajo de un letrero de salida. "Si me lo cuentan 48 horas, antes hubiera puesto cara de sorprendido", dijo. "Pero viendo lo ocurrido en la geografia española, es evidente que la crisis y los cinco millones de parados han pasado como un tsunami por encima de varias gestiones locales y personas que confiaron en nosotros en 2007 se han quedado en casa", resumió.

"Es pronto para decirlo, pero en principio sí, me quedo", dijo el alcalde saliente

"Nos dejamos el alma en estos cuatro años", apunta el equipo de Lazcoz

En el equipo de gobierno saliente se mezclan varias sensaciones amargas. Está la de pagar por los platos rotos de una crisis económica generada por una aristocracia financiera que parece haber salido indemne de lo ocurrido, imponiendo un guion de austeridad a los Gobiernos que les habían rescatado del abismo. Está también la de que su electorado se quedó en casa "o acampando", en alusión al Movimiento 15-M, dando por sentado que los modelos de sociedad ofrecidos por PP y PSE no se distinguen demasiado. Pero, sobre todo, queda la sensación amarga de que lo más difícil estaba hecho y que el trabajo del último cuatrienio iba a rendir ahora fruto.

"Nos dejamos el alma en estos cuatro años; dejamos encarriladas las bases de la ciudad para el siglo XXI; hemos constituido la sociedad para el soterramiento; hay 800 millones de euros en proyectos; el año que viene seremos Green Capital y ahora que tocaba ver florecer todo eso, viene alguien que no sabemos qué va a hacer, que se ha pasado cuatro años diciendo que no a todo", afirma una persona bien situada en el equipo saliente.

Queda ahora por ver cuál será la relación entre PP y PSE en esta nueva etapa y cómo pesará la mala relación entre los líderes municipales. "Alcalde, ¿se queda?", preguntó una periodista a Lazcoz en alusión a si será protavoz en la oposición. "Es pronto para decir nada, pero en principio sí, me quedo", respondió. En 2003 hizo lo mismo, recordó.