Sin pacto global de la izquierda
Valderas se niega esta vez a un acuerdo general, aunque habrá muchas alianzas
Inmediatamente después de los comicios municipales de 2003 y 2007, PSOE e Izquierda Unida se embarcaron en un rosario de reuniones de ida y vuelta para sellar un pacto global de la izquierda. Esto es: el compromiso de procurarse la alcaldía uno a otro allí donde los números lo permitieran y sociológicamente fuera posible. En estas dos elecciones, los socialistas iban de caballo ganador -al filo de las elecciones autonómicas y generales de 2004 y 2008- y su influjo no era precisamente tóxico.
El estrépito del derrumbe del edificio socialista el domingo ha cambiado por completo las circunstancias. El líder andaluz de IU, Diego Valderas, no quiere esta vez un convenio firmado al "máximo nivel", como el que rubricó solemnemente en 2007, con el entonces secretario general del PSOE andaluz y presidente de la Junta, Manuel Chaves, bajo los flashes de los fotógrafos. Ayer dejó muy claro que no habrá acuerdo global y para justificarlo se agarró al mítico programa-programa-programas del excoordinador de IU Julio Anguita.
"Nos debemos a nuestros votantes y a nuestros puntos clave de gobierno, como el empleo, el cambio de la ley Electoral, etcétera", señaló ayer Valderas a este periódico. Fue sincero y no ocultó que a su fuerza política (que ayer por la tarde analizó los resultados) le parece del todo improcedente agarrarse a una estructura que se viene abajo "para que nos caigan encima a nosotros los cascotes". Eso no quiere decir que se produzcan multitud de pactos y acuerdos de gobernabilidad. "Hemos dicho que no facilitaremos alcaldías al PP, y a partir de ahí se puede deducir que lo lógico son acuerdos entre la izquierda", explicó.
Claro que el paisaje que ha dejado el 22-M es asaz árido para que florezcan vistosas alianzas municipales. Perdido el Ayuntamiento de Sevilla -el gran escaparate de los últimos ocho años, con un ejecutivo PSOE-IU- y la plaza fuerte de Córdoba (donde el pacto era a la inversa), además de Jaén, las bazas están en ciudades medias como Linares (Jaén), Carmona y Los Palacios (Sevilla), Conil y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), Cártama (Málaga), y la Diputación de Huelva, institución en la que los izquierdistas tienen la llave para desempatar.
En 2003 se establecieron unos 80 pactos y en 2007, 110, aunque algunos no se cumplieron.
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