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bolsa
Columna
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Maniobras de repliegue

Los inversores no lo ven claro y prefieren reducir su exposición a la Bolsa

David Fernández

Tic, tac, tic, tac... Cada semana que pasa, la Bolsa española está más cerca de entrar en pérdidas anuales. En las últimas cinco sesiones, el Ibex 35 acumuló una caída del 1,25%, y ya solo gana un 3,72% desde enero. El índice va perdiendo soportes. Ahora está en 10.226 enteros y los máximos anuales (11.113 puntos el 17 de febrero) invitan a la melancolía.

De todas formas, que la renta variable siga en terreno positivo es casi un acto heroico. Por si 2011 no hubiera parido suficientes cisnes negros (Túnez, Egipto, Japón, Portugal, Bin Laden...), esta semana nos desayunábamos con otro imprevisto más: la detención del director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, acusado de intento de violación. El caso DSK estalla en el momento más inoportuno. Los países de la periferia europea, especialmente Grecia, vuelven a tener serios problemas con su deuda.

La prima de riesgo de Grecia alcanzó el viernes su máximo histórico. El diferencial entre el bono a 10 años griego y el bono alemán se situó en 1.351 puntos básicos. En este contexto, los inversores no se lo pensaron dos veces y deshicieron posiciones en los activos de riesgo, principalmente la Bolsa, ante la posibilidad de que este fin de semana, con los mercados cerrados, se produzca alguna novedad negativa relacionada con la economía griega. De momento, Fitch comunicó la enésima rebaja de la solvencia helena.

A Europa le está costando sangre, sudor y... dinero ponerse de acuerdo acerca de qué hacer con Grecia. El rebrote de los problemas periféricos tuvo un claro impacto en España. Mientras que el rescate de Portugal pasó de puntillas en la relación de amor-odio que tienen los inversores con los activos españoles, el agravamiento de Atenas sí pasa factura. La prima de riesgo del bono a 10 años de España cerró el viernes en 242 puntos. Ahora bien, no hay que echar toda la culpa a los vecinos sureños. Algunas noticias con origen en la Península han vuelto a llevar las dudas a los inversores. Por ejemplo, la rebaja del rating de Cataluña por parte de S&P. El mercado teme que tras las elecciones autonómicas y municipales puedan aflorar casos de deuda oculta en las Administraciones.

El panorama que se dibuja para los inversores no es fácil. El mes de junio se presenta decisivo para el devenir de los mercados a medio plazo. El Consejo Europeo del 24 de junio es la gran referencia en la que, además del rescate griego, deberá detallarse la ampliación del actual fondo de rescate, incluidas las cláusulas de la participación del sector privado en los rescates. Además, el mes que viene se conocerán las pruebas de esfuerzo de los bancos europeos, se pone fin al segundo programa de bombeo de dinero al sistema (Quantitative Easing) por parte de la Reserva Federal.

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Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.

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