Bojan aprieta y Afellay decide

El campeón se despidió de la Liga con una meritoria victoria en Málaga. El Barcelona batió el récord de triunfos en cancha ajena (14) después de una remontada protagonizada por Bojan, capitán en La Rosaleda, y Afellay, dos jugadores complementarios que ejercieron de notables en un equipo experimental, nada extraño si se atiende a que el sábado le aguarda la final de la Champions. El interés de Bojan y la determinación de Afellay pesaron más que las buenas intenciones del Málaga, rebajado por la ausencia de Baptista y entregado a un merecido homenaje después de eludir el descenso con un carrusel de goles en las últimas jornadas.

Las denuncias de Mourinho han conseguido manchar al Barça, tanto que cada vez que el árbitro pita una falta a su favor se interpreta como una concesión, y más cuando el castigo es un penalti, como en Málaga. Bojan salió volteado de un cruce con Eliseu y el colegiado señaló el punto de penalti ante el enfado de los muchachos de Pellegrini. Aunque no pareció falta, la manera como el delantero defendió la sanción y celebró su transformación aumentó la ira de la hinchada del Málaga. No se repara ahora en que los barcelonistas son el equipo que más pisa el área y, sin embargo, llevan tantos penaltis a favor como en contra (cinco) mientras que el Madrid cuenta con una diferencia a favor de ocho (12 y cuatro). La sospecha es que el Barça tiene bula y, además, su fútbol se inspira en el teatro y la simulación.

Funciona el equipo experimental de Guardiola y Arnau dice adiós a La Rosaleda

El Málaga se remitió al penalti de Bojan para explicar el resultado de un partido que dominó hasta el gol de Seba Fernández. Más puestos y directos, los blanquiazules enfocaron mejor el área rival que el Barça, disperso y fallón arriba. Al rescate azulgrana acudió Bojan. A partir del empate, los azulgrana no pararon hasta alcanzar la victoria en un segundo acto presidido por el dinamismo de Afellay. Vertical y rápido, Ibi no atinó primero a culminar una transición vertiginosa ante el portero del Málaga. Un poco después, sin embargo, el delantero holandés remató seco y cruzado a la red antes de pisar el área. Fue el primer gol en la Liga de Afellay, un jugador excelente para el Barça cuando se suelta. Tiene intención, buenos movimientos y sabe perfilarse ante la portería.

Vencido, no hubo más noticias del Málaga, salvo la despedida del guardameta Arnau, mientras que el Barça remató el encuentro con un cabezazo de Bartra a la salida de un córner, la mejor manera de despedirse de la Liga para un campeón.