Aralar apela a sus años de coherencia
Aralar aprovechó hasta el último segundo hábil de campaña para machacar una idea sobre la que ha venido insistiendo: su coherencia en los diez años de su existencia política. Con este mensaje, como ayer hicieron sus candidatas Ainhoa Beola y Rebeka Ubera, pretender marcar distancias en el electorado con respecto a Bildu, su principal rival en la captura del voto.
Beola, candidata a la alcaldía donostiarra, y Ubera, a diputada general de Guipúzcoa, buscaron en San Sebastián el apoyo "para poder seguir trabajando por un territorio abertzale y de izquierdas", en el que se posicionan como una formación "eficaz y abierta, que da respuestas, y sabe darlas llegando a acuerdos con diferentes".
En Aralar saben que la pugna con Bildu es la auténtica reválida de estas elecciones y por eso sus mensajes delimitan con mucha claridad aquellos aspectos que le separan de la nueva marca. Por eso, sus candidatos, como ayer hicieron los donostiarras, se comprometieron a seguir trabajando para conseguir "una paz permanente", para "lograr la justicia social" y para "construir la izquierda abertzale abierta del futuro".
En la consolidación de su nicho electoral, reclamaron el apoyo de los ecologistas y de las personas defensoras del medio ambiente, a los internacionalistas y a quienes les interesa la solidaridad entre los pueblos, y a los inmigrantes y a quienes les preocupa su situación.