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Los empleados de Alfageme exigen 11 millones a Promalar

La plantilla se declarará afectada

María Fernández

El concurso de acreedores de Promalar, la empresa inmobiliaria dueña de Alfageme (en liquidación), se espera movido en los juzgados. Los 190 extrabajadores de la conservera, que no han cobrado ni un euro como indemnización, tienen la intención de reclamar a la promotora 11 millones de euros a raíz de una denuncia de los administradores concursales. Éstos aseguraron en un informe del pasado mes de diciembre que, en 2008, Promalar recuperó en Alfageme unos préstamos dados anteriormente "cuando la situación era ya alarmante, pues en el ejercicio anterior arrojaba pérdidas y una situación envilecida". Los administradores, que denunciaron el caso en el juzgado mercantil, recuerdan que el dinero "se sustrajo de la masa activa", por lo que los actuales acreedores resultan perjudicados. "Como consecuencia de las transferencias efectuadas a Promalar la situación deviene insostenible, gravando de forma exponencial e inapropiada la mayor parte, sino todos sus activos", aseguran.

La inmobiliaria suspendio pagos con deudas de más de 200 millones

Los propietarios de la conservera sostienen, sin embargo, que la demanda carece de sentido: "Es falso. Promalar realizó préstamos a Alfageme y ésta le devolvió el 25% mientras que otros acreedores se reembolsaban el 100% y no aparecen demandados por esta administración concursal", señalaron en respuesta. Hace pocas semanas, la inmobiliaria presidida por Juan Lago contraatacó con una demanda para intentar declarar nulos pagos que suman 24 millones que Promalar realizó a Caixanova y al Banco Popular para "financiar capital circulante", en la conservera. La plantilla tiene un mes para presentarse como acreedora de Promalar, que ha suspendido pagos con un pasivo que supera los 200 millones y que podría llegar a ser de 250.

En una asamblea de exempleados celebrada ayer, la CIG informó de otro frente abierto tras el acuerdo entre los trabajadores, la Xunta y el grupo cántabro Consorcio para intentar salvar puestos de trabajo en las fábricas de Vilaxoán (Vilagarcía) y Ribadumia. Los trabajadores cruzan los dedos para que se cumpla y se mantengan 149 puestos de trabajo que ahora están sometidos al ERE de extinción. La intención de la empresa Consorcio es la de fabricar conservas bajo la marca Miau. Sin embargo, Promalar reclama que las fábricas siguen siendo suyas y que mejorará la oferta del Consorcio.

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Sobre la firma

María Fernández
Redactora del diario EL PAÍS desde 2008. Ha trabajado en la delegación de Galicia, en Nacional y actualmente en la sección de Economía, dentro del suplemento NEGOCIOS. Ha sido durante cinco años profesora de narrativas digitales del Máster que imparte el periódico en colaboración con la UAM y tiene formación de posgrado en economía.

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