Cazado a 207 por hora el jefe de Tráfico de Soria

El jefe del destacamento de Tráfico de Soria circulaba en un vehículo patrulla el pasado 26 de enero a 207 kilómetros por hora para dar caza a un coche que se había dado a la fuga. O al menos esa fue la explicación, pese a que las sirenas no estaban activadas, que el capitán de la Guardia Civil Claudio Argüello dio a los miembros del instituto armado que interceptaron su coche a esa velocidad, según comunicó ayer la Unión de Guardias Civiles (UGC).

La asociación le denunció el pasado miércoles ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Soria y el Togado Militar por un delito contra la seguridad vial. "Los mandos no han actuado en todo este tiempo", a pesar de que el exceso de velocidad quedó registrado en un radar móvil, explicó ayer el secretario de la asociación, Manuel Mato, para justificar la intervención de la UGC.

Los agentes que le interceptaron dicen que no llevaba las sirenas activadas

Según la asociación, un radar captó el vehículo que conducía Argüello en el kilómetro 61 de la A-15, entre Soria y Lubia. Al darse cuenta de la presencia de una patrulla de la Guardia Civil, el jefe de Tráfico de la provincia retrocedió y explicó a los agentes que manejaban el cinemómetro que su exceso de velocidad se debía a que perseguía a un sospechoso.

La denuncia de la UGC cuestiona, sin embargo, el argumento de Argüello. De acuerdo con el testimonio de los agentes que le interceptaron, el jefe de Tráfico de Soria no solo no llevaba activadas las sirenas sino que ningún otro vehículo pasó por aquel punto a gran velocidad antes que él.

La asociación considera también extraño que se detuviera si verdaderamente se encontraba en una persecución. Además, con carácter general, los guardias civiles tienen prohibido hacer persecuciones, por el riesgo que supone para la seguridad vial, aseguran fuentes del instituto armado. Cuando un vehículo se da a la fuga, el protocolo de actuación es "movilizar a otras patrullas para montar controles e interceptar vehículos en otros puntos", añaden las mismas fuentes.

Si resulta culpable, Argüello perderá su carné de conducir entre uno y cuatro años y podría ser castigado con una pena de prisión de hasta seis meses, con una multa de hasta 12 meses o con trabajos en beneficio de la comunidad de hasta 90 días.