Un lugar para el encuentro

Buscar terrenos neutrales para propiciar encuentros entre escritores y lectores -no limitarlos a la firma del libro en la caseta-, contar con más autores internacionales o fomentar el diálogo entre libreros y editoriales son las líneas maestras que se ha marcado Javier López, director de la Feria del Libro de Sevilla desde 2001, para que el evento siga siendo la segunda feria española, después de la de Madrid.

El encuentro, que se inauguró ayer con una conferencia de la escritora María Dueñas, autora de El tiempo entre costuras, en el salón Colón del Ayuntamiento, ofrecerá más de 300 actividades hasta el 30 de mayo. La cita rinde homenaje al desaparecido José Saramago con actos y mesas redondas que analizarán la obra del autor de Ensayo sobre la ceguera, aunque como asegura Pilar del Río, traductora y viuda del premio Nobel portugués, "el mejor homenaje es leerlo". La cantaora Esperanza Fernández ha querido también acercarse al autor de La caverna con el espectáculo Saramago jondo, en el que pone voz a sus poemas, que ofreció ayer en la Pérgola, uno de los dos espacios comunes que tiene la feria. Por Sevilla pasarán estos días Javier Marías, Luis García Montero, Benjamín Prado, Maruja Torres o Fernando Ortiz, entre otros.

La cita, con más presencia de autores extranjeros, recuerda a José Saramago

Esta nueva edición, que se celebra en la plaza Nueva con actos en la Casa de la Provincia y en el Centro Cultural Santa Clara, ha visto reducido su presupuesto respecto a 2010 (de 350.000 euros ha pasado a 300.000 euros), pero mantiene el número de participantes (62), ha crecido un día y ha incrementado actos convocados (de los 250 de la anterior edición pasa a los 300).

"El ahorro se ha realizado en distintos frentes. Hemos prescindido del espacio de plaza de San Francisco, aunque mantenemos los mismos metros cuadrados de exposición (960). Tampoco usamos el Apeadero para las presentaciones, que requería de instalación técnica, y las ofrecemos en la Casa de la Provincia y Santa Clara, lugares que disponen de sus propias instalaciones. Además, ha habido reducciones en publicidad y en otras cosas que no son visibles para el público", comenta Javier López quien, en las pasadas ediciones, había conseguido mantener el presupuesto sin reducciones.

El continuo proceso de internacionalización de la feria se constata este año con la presencia de escritores como el italiano Federico Moccia, el americano Shalom Auslander, el chileno Antonio Skármeta, el argentino Jorge Bucay, la turca Buket Uzuner o los marroquíes Laila Karrouch y Youssouf Amine Elalamy. "La internacionalización se va a ralentizar por las circunstancias económicas, pero contamos con la ayuda de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo. Este año habrá más autores extranjeros que nunca", apunta López.

El género que predomina en la feria -en la que participan 23 editoriales, 27 librerías y 12 instituciones- es la novela histórica que, como siempre, comparte protagonismo con la literatura infantil; aunque la poesía está ganando terreno en las últimas ediciones.