"Gobiernos y empresas frenan el avance de la web"

"Quiero que la web esté abierta a cualquier persona sin que ninguna gran empresa ni ningún Gobierno controle lo que se descarga". El padre de la web, Tim Berners-Lee, mostró ayer en la cumbre Bilbao Web Summit el mismo anhelo con el que allá por 1989 en un despacho del Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), en Ginebra, creó un sistema que hoy emplean millones de personas: que la web sea global.

La conferencia y posterior rueda de prensa de Berners-Lee concitó en el Palacio Euskalduna de la capital vizcaína a un millar de personas. El informático británico, que precisó que la web no debe ser gratis, sino libre, radiografió la evolución de su creación, que ya cuenta más de 20 años. Un desarrollo que no está exento de problemas y en el que, según apuntó, confluyen intereses de las grandes compañías y de los Gobiernos, que lastran la aspiración de una web universal y libre.

"La web es un derecho humano", sostiene el padre de la red informática

Berners-Lee recordó que la "amenaza" en algunos países, como China, se encuentra en la Administración, que coarta la libertad de sus ciudadanos controlando los contenidos. El padre de la web añadió que en otros lugares también existe vigilancia para "limitar las opiniones de los disidentes". Pero el informático británico trasladó más allá su valoración y subrayó: "La ralentización de la web también se debe a motivos comerciales de las grandes empresas".

Berners-Lee remarcó que no esperaba una expansión de la web como la vivida -en la actualidad, un 20% de la población mundial tiene acceso a ella-, pero aseguró que "de alguna manera estamos atrasados". Por ejemplo, en la cantidad de datos existentes en la web. En esta línea, el informático abogó por que los países caminen decididamente hacia el e-Gobierno, subiendo a toda la información de que dispongan. Esta práctica requerirá avanzar en sistemas que garanticen la privacidad. "Tenemos que centrarnos en hacer una plataforma sólida y abierta", sentenció Berners-Lee.

Para la consecución de este objetivo, el gurú de la web recomienda poner en marcha aplicaciones para la web, a pesar de que haya quien defienda que la telefonía móvil puede y debe disponer de las suyas propias. "Las aplicaciones web durarán más tiempo", resaltó Berners-Lee, que recordó que el sistema desarrollado para los dispositivos móviles no permite, por ejemplo, realizar tweets.

Sin embargo, el padre de la web consideró que la principal actuación a desarrollar debe ser responder por qué un 80% de la población no tiene acceso a la web. Según Berners-Lee, no se trata únicamente de tener un ordenador, sino de saber usarlo o que ofrezca la posibilidad de usarlo en cualquier idioma. "La web es un derecho humano", abundó. Y es que el experto opina que a la escasez de agua o a las deficiencias en la atención sanitaria se ha sumado en los últimos años el problema de la brecha digital.

"La web debería atender a la humanidad. ¿Cómo pasará el 80% de la población a formar parte de la sociedad de la información?", abundó Berners-Lee. Para este fin se han creado programas dentro de la Fundación W3C, de la que forma parte, que tratan de enseñar en África cómo crear una empresa eficiente desde el teléfono móvil.