Feijóo asegura que Zapatero es el "número uno" de las papeletas de PSdeG y BNG
José Luis Rodríguez Zapatero se irá cuando acabe la actual legislatura. Pero aunque no sea el candidato en estos comicios municipales, ni tampoco aparezca en ningún cartel electoral, sí que se le puede votar. O al menos es lo que afirma tajante el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo. Ayer en Oleiros, en su llamada al voto útil para lograr mayorías absolutas, la única forma de garantizar un alcalde del PP, no dudó en situar al que lleva siete años liderando los socialistas como "número uno de las papeletas" tanto del PSdeG como del BNG. "Votar socialista es votar al Bloque, es lo mismo", y llevan al mismo líder, remachó con insistencia el dirigente del PP.
En una localidad de más de 32.000 habitantes gobernada desde los inicios de la democracia por una formación independiente, la Alternativa dos Veciños que lidera Ángel García Seoane y donde el PP, con Pablo Cobián, es ahora la segunda fuerza, Feijóo limitó la contienda en las urnas de este domingo a "dos posibilidades: o un Gobierno gestionado por el PP", que jamás pactará con otra fuerza, recordó, "o un Gobierno de todos los demás". Y los demás, llámamese socialistas, nacionalistas o independientes, "que no se sabe si son una mezcla de los dos primeros o solo del Bloque".
Con voz tronante y semblante de extrema seriedad, el presidente de la Xunta hizo una demoledora comparación entre las dos únicas opciones que, según él, se plantean en estos comicios. La suya es obviamente la única garantía de que se genere empleo, que los funcionarios cobren su nómina a final de mes, que la caja de pensiones tenga superávit o que haya rigor y control del gasto público. "Solo podemos elegir entre aquellos que discuten de subirse el sueldo, de cobrar dedicaciones exclusivas y de coches, o a los que, como hicimos nosotros en las consellerías, rebajan al 50% los cargos de confianza y el número de asesores".
"Paro masivo, déficit público y todo a deber" es, para Feijóo, lo que único que garantizan las papeletas del PSOE o del Bloque, a los que responsabiliza del recorte salarial de los empleados públicos, la ampliación de la edad de jubilación y la subida del IVA. "Solo con una victoria clara se puede arreglar muchas cosas", afirmó. Y tanto se calentó al dibujar a sus rivales como los malos y los suyos como los buenos, que incluso presumió de poder "arreglar los problemas" internos de socialistas y nacionalistas. A los segundos, el PP les enseñará, si gana el domingo, "a ser tolerante y aprender que las minorías no se deben imponer a las mayorías". Y al PSOE, una victoria popular le ayudará "a acelerar su necesario cambio de liderazgo, cambiar su posición absurda en Galicia y enseñarle que no es necesario gobernar con los nacionalistas".
