El fin de las ayudas ahonda la crisis inmobiliaria

2010 fue un año extraño para el sector de la vivienda. La subida del IVA en julio y la retirada con carácter general de la desgravación fiscal, el 31 de diciembre, impulsaron las ventas de un sector que entonces comenzaba su tercer año de crisis. La perspectiva de un peor tratamiento fiscal animó a los potenciales compradores a decidirse. El sector sufre ahora la enésima punzada del crash inmobiliario. En marzo se compraron solo 33.106 viviendas, un 11,9% menos que en el mismo mes del año anterior. Es la peor cifra de la que el Instituto Nacional de Estadística tiene constancia en un mes de marzo.

En enero y febrero las compraventas aún subieron, pero este efecto se debe a que muchas operaciones cerradas a finales de 2010 se inscribieron y registraron ya entrado este año. Es previsible que la caída se acentúe a medida que se vaya diluyendo este efecto. En comparación con febrero, el desplome es mucho mayor: del 27,4%.

Las peores noticias se concentran en el mercado libre, donde la caída interanual de marzo superó el 16%. La compraventa de pisos protegidos, sin embargo, aumentó un 23,4%. Esta sorprendente diferencia puede obedecer a que los compradores de viviendas protegidas -con rentas más bajas- se ven menos afectados por el fin de la desgravación, que ha desaparecido totalmente solo para aquellos con ingresos superiores a 24.102 euros.