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Elecciones municipales

Los candidatos a las alcaldías de Vigo y A Coruña plantan el debate en TVG

Feijóo pone límites a los pactos del PP con grupos independientes - Pachi Vázquez tacha de totalitario el modelo de ciudad única del presidente

Los tres grandes partidos gallegos (PP, PSdeG y BNG) no tienen el más mínimo interés en que sus líderes debatan sobre las próximas elecciones municipales. Es algo que hicieron en los anteriores comicios locales de 2007 -con la ausencia del entonces presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, que fue sustituido por el alcalde de Lugo- y en las últimas generales de 2008 -en la que sí se enfrentaron los tres líderes- pese a no ser de ámbito autonómico. La televisión pública gallega fue entonces escenario de sendos enfrentamientos. Este año, el duelo dialéctico se limita a las desconexiones locales entre candidatos de las siete ciudades gallegas, que en el caso de las dos mayores: Vigo y A Coruña, dejan en manos de subalternos.

La hora de retransmisión tampoco ayuda a darle visibilidad a estos debates electorales. Fueron emitidos el domingo (en Ferrol y Pontevedra) y ayer (en A Coruña, Santiago, Vigo, Lugo y Ourense) a las 23.45 horas, con una duración de 45 minutos. Un portavoz de RTVG explica que es la hora habitual de este tipo de programas y que sustituyen al habitual espacio Foro aberto, que se desarrolla en esa franja, después del horario de máxima audiencia.

En el caso de A Coruña los candidatos sí que debatieron la semana pasada en dos radios (Radio Voz y la SER). Pero el alcalde, Javier Losada (PSdeG), no quiso acudir al de TVG por considerar que la televisión lleva dos años "atacando sistemáticamente a la ciudad, al Gobierno y a su regidor". Mandó a su número cuatro, Mar Barcón, y el PP decidió que si el candidato socialista no iba, tampoco iría el suyo. Solo acudió el candidato a la alcaldía por el BNG, Xosé Manuel Carril.

En Vigo la renuncia de la candidata del PP, Corina Porro, que no acepta ningún debate con los otros dos aspirantes a la alcaldía, desencadenó que no fuesen los números uno de PSdeG y Bloque."El alcalde va a todos los debates en los que estén los otros números uno", explica una portavoz de los socialistas vigueses. "Si no iban los demás candidatos, no tenía mucho sentido que acudiese el nuestro", explican desde el Bloque. En esta ciudad los populares ni siquiera mandaron a TVG a un representante que les diera voz, con lo que se quedó una tertulia a dos bandas entre los miembros del bipartito local. Las desconexiones de la autonómica, más allá de estos debates, no dan otro tipo de información electoral, lo que BNG y PSdeG interpretan como una forma de ocultar a los regidores de las ciudades en favor de Feijóo, que tiene más presencia en los informativos para toda Galicia.

La estrategia del presidente de la Xunta ha cambiado mucho. En 2007, el debate televisado junto a Touriño y Quintana fue uno de los mantras de la campaña de Feijóo, ansioso por meter una cuña más entre el bipartito. Entonces, ávido de minutos en televisión, con un grado de conocimiento todavía bajo, el presidente del PP, que ponía a prueba su incipiente liderazgo en unos comicios, reprochaba en cada mitin que Touriño se negase a confrontar su programa "limpia y democráticamente". Cuando finalmente logró sentarse ante las cámaras junto a Quintana, y Xosé López Orozco, que acudió en representación del PSOE, lamentó encontrarse en el plató con un señor "con kilos de más y con barba", en sustitución de Touriño.

Cuatro años más tarde y ya con coche oficial y planos diarios garantizados en TVG, el presidente gallego ni siquiera ha pronunciado la palabra debate en cuatro días repletos de actos electorales. Y todo pese a que los populares no disimulan la estrategia de presentar a 315 Feijóos en otros tantos municipios. El cambio de parecer del PP no es nuevo: ya en la campaña de las autonómicas el ahora presidente se negó a debatir en la televisión pública, mientras su equipo recordaba que con sondeos al alza no precisaban ya de la confrontación televisada.

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El PSdeG, que entonces no se mostraba entusiasmado por el debate, tampoco tiene intención de proponerlo en esta ocasión. El secretario general, Pachi Vázquez, insiste en plantear la batalla en una escala estrictamente local. Los socialistas creen que lo contrario solo beneficiaría al líder del PP. Los populares carecen de alcaldes urbanos -Ribeira es la mayor de las localidades que gobiernan-, pero los socialistas los tienen en seis de las siete ciudades, y Vázquez quiere hacer valer esa identificación entre su partido y el poder municipal.

En las últimas tres semanas, desde que el secretario general comenzara a visitar a las agrupaciones locales, su coche ha parado en 140 localidades y recorrido más de 3.000 kilómetros, pero ese esfuerzo debe interpretarse como un respaldo a los candidatos, "y no un intento de suplantarlos", como, según afirma un colaborador del líder socialista, trata de hacer Feijóo en el PP. El acto del domingo en la Praza do Obradoiro, donde el presidente de la Xunta no dio la palabra a los candidatos de las siete ciudades, es para los estrategas del PSdeG una demostración de la táctica del PP.

Un giro radical ha dado el Bloque. "La sociedad quiere ver a los líderes políticos gallegos contrastar sus proyectos en los medios públicos", decía hace cuatro años el portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana. Entonces, la dirección de CRTVG era muy próxima a los nacionalistas y tomó la iniciativa de organizar estos encuentros. Para estos comicios, según señala un portavoz, el protagonismo y las propuestas las deben tener los candidatos locales.

Información elaborada por Pablo Linde, Pablo López, José Precedo y Paola Obelleiro.

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