El nuevo plan de rescate a Grecia choca con las divisiones en la UE
Londres y Helsinki rechazan dar más ayudas - Atenas requiere otros 25.000 millones - Irlanda exige también suavizar sus condiciones
El nuevo plan de salvamento que prepara la UE para apuntalar a Grecia, asfixiada en los mercados a pesar del rescate en marcha, se enfrenta ya a grandes divisiones en su seno. El Gobierno británico aclaró ayer que no quiere participar en esta nueva fase, al igual que Finlandia. El nuevo rescate supondría el desembolso de entre 25.000 y 30.000 millones más, además de nuevos plazos y menores intereses. Irlanda exigió ayer también una mejora de las condiciones de su propio rescate. La nueva emergencia griega marcará otra semana de incógnitas mientras la UE se prepara para aprobar las ayudas a Portugal.
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