Un cura de Benidorm se suma a la lista de acreedores del Consell
El Consell topó ayer con la Iglesia. Luis López, el párroco de la de San Jaime y Santa Ana de Benidorm, reclamó públicamente ante las consejeras de Cultura, Trini Miró, y Bienestar Social, Angélica Such, que el Consell abone el dinero que le debe a Symetra, la constructora ejecuta la reforma de su iglesia, tras haber sufrido la paralización de las obras durante casi un mes.
La visita de las dos consejeras a la remodelación del templo católico, donde también fueron el candidato del PP de Benidorm, Manuel Pérez Fenoll, y miembros de la lista socialista, se convirtió en el acto reivindicativo insólito de un cura que ha visto cómo la empresa a la que el Consell le adjudicó la última fase de la reforma de su iglesia por 250.130 euros no ha cobrado ni una sola de las certificaciones de obra que ha tramitado desde el pasado junio.
López cedió primero la palabra a Miró, que predicó ante un nutrido grupo de fieles las bondades de la inversión en el patrimonio valenciano de su gobierno, pero no esperaba que cerrara el acto el receptor de las ayudas sumándose a la larga lista de agraviados por las deudas que acumula el Generalitat.
La iglesia de San Jaime y Santa Ana, de mitad del siglo XVIII, ha sido sometida a una profunda remodelación desde 2004 que ha costado 900.000 euros, sufragados por el Consistorio, la parroquia y el Consell. Acabadas y pagadas las dos primeras fases, ayer Miró tuvo que ceñirse tras la alocución del religioso a un cúmulo de excusas para justificar el impago de su gobierno.
