Lo que está en juego. ¿Qué decidimos?

Mucha gente me comenta que no tiene intención de ir a votar. Incluso hay quienes afirman que todos los políticos somos iguales. En la mayoría de casos se trata de votantes progresistas decepcionados por cómo está gestionando la crisis el Gobierno Central y la deriva en la aplicación de su programa electoral. Aseguran que, ante los casos de corrupción en materia penal existe una especie de corrupción democrática que consiste en hacer todo lo contrario de lo que hace sólo tres años se prometió a la ciudadanía. Así, mientras los votantes de derecha parecen perdonar todos los desmanes de una gran parte de sus dirigentes, la confusión se ha instalado entre los votantes del centro-izquierda. No entienden cómo dieron sus votos a una propuesta progresista y se ha acabado promoviendo y alentando las políticas de derechas del PP.

Lo que está en juego el próximo 22 de mayo es si nos hemos de resignar al modelo de economía especulativa y recreativa, o si es posible iniciar el camino de un modelo económico productivo y sostenible. Implementar las Universidades con el sector productivo. Apoyar las cooperativas y la economía social. La nueva economía verde, instalada en estados como Alemania, tiene en la agricultura y la energía dos campos de fuerte crecimiento de calidad. Sólo con lo que nos ahorraríamos en sueldos de asesores, cargos de confianza y "grandes saraos" podríamos apoyar la creación de 50.000 puestos de trabajo.

Lo que esta en juego es si recuperamos la democracia para los ciudadanos. Si avanzamos en profundizar en la transparencia, la decencia, la pluralidad, la neutralidad de los medios de comunicación públicos, la austeridad y la mejora de los controles democráticos.

El clientelismo, la colocación de o el uso de dinero público con finalidades poco claras ha marcado la legislatura. La percepción de muchos ciudadanos es que los políticos no solucionan problemas y que están para servirse -y algunos para forrarse-. Nosotros hemos planteado propuestas en las Cortes para mejorar la democracia y nos hemos encontrado con la negativa de la mayoría.

El tercer elemento clave para animar el voto de los progresistas valencianos es la recuperación de la dignidad y orgullo de nuestro pueblo. No nos podemos conformar con ser una Comunidad de segunda, relegada y subordinada. Des de Compromís apostamos por ser un País a la vanguardia de Iberia. Superar l'apartheid cultural al que se ha sometido a nuestros creadores, artistas, músicos, gente del teatro. Apoyar decididamente nuestras bandas de música. Producción local y visión global que supere la discriminación casposa que supone despreciar lo nuestro. Hacer de RTVV el buque insignia de la producción audiovisual valenciana.

En definitiva lo que está en juego es si podemos labrar un nuevo camino en clave progresista para nuestra tierra, porque Zapatero ha abandonado los principios del PSOE y se ha alineado con las políticas económicas de la derecha más centralista. No votar o incluso votar en blanco es un apoyo indirecto para el gran poder, ese que tanto nos perjudica.

Enric Morera es candidato de Compromís a la Generalitat.