Sanidad evaluará por teléfono el riesgo de cáncer de mama a 170.000 mujeres menores de 50 años

Cerca de 170.000 mujeres recibirán este año una llamada telefónica de profesionales sanitarios del centro multicanal de Osakidetza (Osarean) para evaluar el riesgo que tienen de padecer un cáncer de mama. Esta es la solución por la que ha apostado Sanidad después de que decidiese revisar el sistema que planteó en octubre pasado: enviar cartas de autoevaluación de riesgo a 86.700 mujeres de 45 a 49 años.

El viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, explicó el miércoles en el Parlamento que las cartas, previstas para enero, no se han llegado a enviar, ya que los expertos desaconsejaron esa opción por el impacto psicológico que podría tener. Era su respuesta intermedia a la petición de su socio preferente, el PP, de rebajar la edad de hacer mamografías, actualmente fijada en los 50 años.

El departamento siempre se ha mostrado contrario a generalizar las mamografías antes de dicha edad por las dudas médicas que existen sobre su fiabilidad y por el riesgo de que se registren falsos positivos, por lo que plantea otras soluciones.

El control del riesgo se ampliará finalmente a todas las mujeres de 40 a 49 años (unas 170.000). Antes de finales de junio recibirán una carta en la que se les explicará el proceso. A partir de entonces, se les llamará por teléfono para identificar a aquellas que tengan una familiar en primer grado con cáncer de mama, es decir, si su madre, una hija o una hermana han padecido o padecen esa enfermedad. Esta evaluación se completará con otras preguntas para establecer si hay un riesgo muy alto.

Solo las mujeres con una familiar en primer grado que haya tenido la enfermedad pasarán al programa de detección de cáncer de mama, que supondrá realizarles una mamografía cada bienio, como ocurre ahora con las mayores de 50 años. Las mujeres recibirán una llamada días antes de que el equipo que realice esta prueba llegue al barrio donde reside. De esta manera se busca simplificar el proceso. El control incluirá la posibilidad del consejo genético.

De las 170.000 llamadas que se harán, se calcula que un 8% las recibirán mujeres con familiares de primer grado que sufren ese cáncer. Ello propiciará que se realicen entre 13.000 y 14.000 mamografías cada dos años a las incluidas en esa franja de edad. Al ser la primera vez que se realiza la iniciativa, se contactará con todas las mujeres entre 40 y 49 años. A partir del próximo ejercicio, las llamadas se realizarán solo a las mujeres que cumplan 40 años.

¿Qué ocurrirá una vez descartado el riesgo en una mujer que tenga, por ejemplo, 42 años? No recibirá más llamadas de Osarean, ya que Sanidad descarta renovar los datos, y cuando cumpla los 50, pasará al programa normal de mamografías. Fuentes de Sanidad indican que, si en el entorno familiar cercano se detecta un tumor de este tipo, las mujeres deben acudir a su ginecólogo o a su médico de familia. A partir de ahí, también podrán entrar en el programa.