Herido un cargo de UGT en el asalto a la sede de A Coruña

Fue un grupo numeroso, organizado, rápido y muy cabreado que actuó ante testigos y a plena luz del día, sobre las 10 de la mañana. El ataque que sufrió ayer la sede coruñesa de UGT no se parece a los anteriores registrados en locales de este y otros sindicatos en el último año, la mayoría nocturnos y con artefactos incendiarios.

Ayer no solo hubo desperfectos materiales, sino que el asalto incluyó una agresión directa y contundente contra el responsable local de Servicios Públicos de la organización, Luis Baneira. Fue golpeado en el rostro con una bolsa de basura rociada con amoníaco. En un primer momento se pensó que podía ser ácido, por lo que el sindicalista fue trasladado al Complejo Hospitalario de A Coruña, donde, tras recibir asistencia, fue dado de alta con pequeñas lesiones en la cara.

El grupo, que era numeroso, actúo a plena luz del día y con testigos

UGT presentará hoy una denuncia por este ataque cuyos autores aún están sin identificar. Una veintena de personas que estaba en el sindicato cuando irrumpió un grupo de otras tantas, entre 15 y 20, la mayoría con la cara cubierta con gafas, capuchas o incluso pasamontañas. Iban provistos de bolsas de basura que desprendían fuerte olor a amoniaco y que fueron esparciendo por todo el edificio. Subieron directamente a la tercera planta, donde tras preguntar por Baneira, le agredieron.

"Esto es por Cespa", vociferó uno de los atacantes en referencia a la empresa concesionaria del servicio de limpieza viaria y recogida de basura de A Coruña. Los agresores también gritaron "vendidos, traidores", según relató el secretario comarcal de UGT, José Carrillo. El grupo de asaltantes, en su marcha, lanzó petardos y destrozó mobiliario. "Fue todo muy rápido, un visto y no visto", destacó Carrillo. Pero insistió en que aún se desconoce la autoría del ataque. "No tenemos claro quiénes pudieron ser", aseguró.

En víspera de Semana Santa, los trabajadores de Cespa amenazaron con ir a la huelga, que finalmente se desconvocó. UGT no quiere de momento entrar en conjeturas, aunque el propio agredido explicó en la Radio Galega que hay un punto del convenio que da "privilegios" a algunos trabajadores y que el sindicato tiene intención de recurrir.

"Llevamos tiempo advirtiendo de la escalada de violencia contra el sindicalismo de clase", destacó, por su parte, Comisiones Obreras al condenar el asalto contra UGT y la agresión de uno de sus responsables. Los dos sindicatos sufrieron en el último año diversos ataques de sus sedes, "e incluso contra viviendas de personas próximas a ambas organizaciones, acompañadas en numerosas ocasiones con pintadas y amenazas", subrayó CC OO.

La policía científica, tras el asalto de ayer, precintó las dos plantas del edificio de UGT afectadas para recabar pruebas y testimonio de las personas presentes. Este sindicato, hace apenas unos días, sufrió un ataque con cóctel molotov en su local de Ferrol. El de A Coruña también fue asaltado hace pocos meses.

La dirección de Cespa condenó los graves incidentes ocurridos en la sede de UGT por considerar "injustificable una acción de la que es ajena".