La FAPE pide no ir a ruedas de prensa sin preguntas

Los periodistas están dispuestos a boicotear las conferencias de prensa en las que no se acepten preguntas. La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) hizo ayer un llamamiento a los profesionales y a los editores de los medios para que adopten "una posición unitaria" y den la espalda a los políticos que utilizan estos métodos.

La iniciativa, que surge después de que decenas de periodistas se sumaran en Twitter a una petición para boicotear este tipo de comparecencias, llega un día después de que el presidente de la ejecutiva del PNV, Iñigo Urkullu, protagonizara el último caso. El lunes pasado convocó en Bilbao a los periodistas para leer una declaración sobre la anulación de las candidaturas de Bildu y la suspensión de toda colaboración con el Gobierno de Zapatero. Tras su intervención, Urkullu no admitió preguntas.

Ayer, Día Mundial de la Libertad de Prensa, tanto la FAPE como la organización Reporteros sin Fronteras (RSF) denunciaron unas prácticas que atentan contra la libertad de expresión y vulneran el derecho de los ciudadanos a recibir información. "Si cedemos, acabarán dañando la libertad de información", dijo la presidenta de la FAPE, Elsa González. Ambas organizaciones instan a los responsables editoriales de los medios a que no envíen a sus redactores a cubrir ruedas de prensa en las que no se admitan preguntas y hagan frente así a uno de los atropellos "más perjudiciales" para la libertad de prensa y la propia democracia.

Además, la FAPE hizo un llamamiento a los poderes públicos para que abandonen todo intento de limitar el ejercicio del periodismo, como la obligatoriedad que tienen las televisiones de conectar con el canal oficial del partido de turno y de emitir bloques electorales minutados. La FAPE denunció también la decisión de la Junta Electoral de Mérida, que el pasado 5 de abril acordó la retirada y secuestro del semanario Voz Emérita, por informar del extraordinario incremento patrimonial del cabeza de lista del PP.

La lista de los 38 países depredadores de la libertad de prensa elaborada por RSF está encabezada por Libia, Siria, Yemen y Bahréin. En ella se mantienen dos países de la UE: Italia, donde las mafias siguen amenazando a los periodistas, y España, por las amenazas de ETA.

La campaña electoral de las municipales se presenta como una de las más controladas por los aparatos de los partidos. Muchos presidentes autonómicos, especialmente del PP, rehúyen entrevistas, evitan ruedas de prensa y rechazan debates electorales. Además, en España, pese a las promesas del Gobierno del PSOE, sigue en barbecho una ley de transparencia que obligue a entregar la información pública.

Preguntados los partidos por la decisión de la FAPE, el PNV asegura que lo de Urkullu del lunes es "absolutamente excepcional". Normalmente se manda un comunicado con la decisión de la Ejecutiva, que no tiene portavoz oficial, pero esta vez se leyó para que las televisiones tuvieran imágenes. Los nacionalistas aseguran que Urkullu concede preguntas y entrevistas muy habitualmente.

El PP asegura que "nunca" ofrece ruedas de prensa sin preguntas, y que avisa cuando va a hacer una declaración, algo muy excepcional, insisten. Lo cierto es que Mariano Rajoy, que va de acto en acto sin aceptar preguntas, es muy criticado por esa actitud. Su portavoz señala que este año ha ofrecido siete ruedas de prensa -casi todas en viajes por España y en el extranjero, donde ha rechazado preguntas sobre asuntos delicados como Gürtel o listas-. No está prevista ninguna rueda en toda la campaña.

Mientras, el PSOE se suma a la iniciativa y asegura que "nunca" habrá ruedas sin preguntas en la sede de Ferraz. Sin embargo, las direcciones nacionales no comprometen a sus barones territoriales. El entorno de Rajoy, por ejemplo, asegura estar a favor de los debates, pero el único presidente del PP que los acepta con condiciones es Esperanza Aguirre.