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Reportaje:

Alerta ante la 'berlusconización'

La directora de 'L'Unità' alude a la corrupción y el dinero como "la forma moderna de la mordaza" contra la libertad de expresión

La Comunidad Valenciana podría estar en una fase inicial de berlusconización y "en 15 o 20 años" llegar a una situación como la que sufre la sociedad italiana.

Lo dijo ayer una reputada berlusconóloga, la directora de L'Unità, Concita de Gregorio, que ayer recibió en Valencia uno de los premios Llibertat d'Expressió que concede la Unió de Periodistes Valencians, en un acto que se convirtió en un alegato contra las mordazas de cualquier tipo. Frente a las presiones políticas y económicas, la corrupción moral y los abusos del poder, la Unió quiso destacar la labor de De Gregorio por su ejemplo de denuncia y resistencia ante al Gobierno de Silvio Berlusconi.

Junto a ella fue galardonada la Plataforma en Defensa de la Ley de la Dependencia, en reconocimiento a sus esfuerzos por difundir el retraso en la aplicación de la norma, y el periodista Ramón Ferrando, del diario Levante-EMV, que denunció el absentismo laboral en la Ciudad de la Justicia de Valencia, por lo que fue amenazado por algunos de sus trabajadores.

Berlusconi ha "hipnotizado" los italianos con la televisión
De Gregorio confía en que los jóvenes escapen al 'berlusconismo'

En sus palabras de agradecimiento por el premio, la que fuera periodista estrella de La Reppublica ofreció una clase magistral de berlusconismo, una modalidad de ejercicio del poder que, tal y como describió, es fácilmente identificable también fuera de Italia.

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La periodista italiana aludió al control de los medios de comunicación que ejerce Silvio Berlusconi, una operación que le permite "dormir e hipnotizar a los italianos". Esta práctica, ejercida durante 20 años, ha permitido socavar la conciencia crítica de toda una generación. Un ejemplo de ello es el bombardeo televisivo contra la dignidad femenina, que para muchas mujeres italianas ha convertido su país en Berluskistán. Otro, la falta de exigencia ética hacia el comportamiento de los políticos, apuntó.

¿Cómo explicar si no que la constante denuncia periodística de casos de corrupción o del propio comportamiento de Berlusconi no afecta su amplio apoyo electoral? "Si describes estas cuestiones a la gente, te responden con la idea que se les ha inculcado en los medios de comunicación: que todos los políticos son iguales y que la política es corrupta", apuntó. Todo ello, unido a un contexto de crisis económica, explica que la corrupción y el dinero se hayan convertido en "la forma moderna de la mordaza".

La solución, para la periodista, pasa por la web y las nuevas generaciones, que ya no se alimentan de televisión, por lo que "serían capaces de reaccionar".

El presidente de la Unió de Periodistes, Joaquim Clemente, insistió en la idea de la "mordaza" a la que son sometidos muchos periodistas a la hora de informar y recordó las ruedas de prensa en las que no se permite preguntar. "Es malo para la sociedad y para la democracia que los periodistas no puedan hacer su trabajo", indicó.

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