Último pleno y alguna disputa

El Ayuntamiento de Valencia ha celebrado hoy su último pleno antes de la convocatoria electoral del próximo 22 de mayo. La alcaldesa, Rita Barberá, ha agradecido el trabajo de todos y ha asegurado que, pese a la "tensión" generada a veces por "la situación económica, el trabajo de todos ha sido con buena intención". La portavoz socialista, Carmen Alborch, que no repetirá en el cargo, ha indicado que espera que "las relaciones entre los grupos sigan siendo buenas" y que "haya espíritu de convivencia". La única disputa de la mañana ha incluido al concejal de Hacienda, Silvestre Senent y al socialista Juan Ferrer a cargo de los presupuestos locales y la deuda del Consistorio.

Senent se ha felicitado por el desembolso de 109 millones de euros que ha hecho el Ayuntamiento para pagar a "pequeños y medianos proveedores". Así, según el edil, la deuda del Ayuntamiento se reduce a tres millones de euros. Ferrer ha insistido en que estos datos resultan erróneos, que el PP tuerce las cifras según su interés y que el Consistorio sufre un desequilibrio estructural entre ingresos y gastos corrientes. Hace unas semanas, Ferrer ya apuntó que la deuda del municipio apenas resultaba manejable y los problemas que esto supondría en la próxima legislatura, con la crisis encima y los ingresos mermados. Es lo mismo que había dicho en los últimos plenos, lo mismo que Senent ha evitado discutir la mayoría de las veces.

Por lo demás, ha sido un pleno corto. La mayoría de concejales populares repetirá y la mayoría de socialistas no. La campaña electoral empieza y las puertas del Consistorio quedan abiertas ante posibles cambios.