PSOE y BNG se unen para reprobar a Rueda

El PP ha relegado al banquillo al cerebro de las denuncias sobre la "trama agraria" que según el diputado y portavoz del partido, Antonio Rodríguez Miranda, habría servido al PSOE "para sacar por la puerta de atrás de la Xunta 640.000 euros para pagar campañas electorales". Once meses después de atribuir esos graves delitos a Unións Agrarias y el PSOE sin aportar ninguna prueba, Miranda observa sentado en su escaño los debates parlamentarios, ya no sobre una trama corrupta, sino sobre el presunto abuso de poder que habría cometido la Xunta en la fiscalización del sindicato. El mismo que sentó ante el juez como imputados a los dos directores generales de Traballo y Presidencia que coordinaron la investigación.

"Es un sacarsmo que Rueda sea el responsable de la justicia"

Con Miranda como mero espectador en el hemiciclo, ayer la Cámara debatió una moción del PSOE para reprobar la actuación del conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, en el acoso a Unións Agrarias. Tanto socialistas como nacionalistas recordaron ayer que fue Rueda como secretario general el que dio carta de naturaleza a las denuncias de Miranda desde la sede del PP y cómo solo una semana después ordenó que por primera vez en la historia de la Autonomía la Dirección Xeral de Avaliación e Reforma Administrativa, una especie de asuntos internos de la Xunta, saliese de la Administración para investigar las subvenciones a Unións Agrarias. El viceportavoz del PSOE José Luis Méndez Romeu, autor de la moción, subrayó "el sarcasmo de que Rueda sea el responsable de la justicia en este país". Recordó que en la refriega política no todo vale, que no cabe confundir el papel de la Administración con el partido y mucho menos dañar a víctimas colaterales, en referencia a la central agraria. "Si querían abrir una causa al PSOE, tenían mecanismos para hacerlo", amonestó el parlamentario socialista, antes de poner en duda las "convicciones éticas" de Rueda y del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

Cuando llegó su momento, el diputado nacionalista Alfredo Suárez Canal habló directamente de la "caza de brujas" que habría desatado el Gobierno gallego para desacreditar a sus rivales políticos. Advirtió de la "extrema gravedad" de los hechos y del "bochorno que supone ver al presidente de la Xunta ofrecer un pacto de silencio a la oposición" tras un Consello de la Xunta. Esta última alusión se refiere a la advertencia que Feijóo lanzó a los socialistas hace algunas semanas cuando dijo: "Si el PSOE no pone en duda a la Xunta, puede que no haya comisión de investigación" en el Parlamento sobre la hipotética trama agraria.

El turno del PP lo defendió como pudo su portavoz parlamentario, Pedro Puy, quien nunca avaló las denuncias populares sobre el desvío de fondos y la financiación ilegal del PSOE. Coherente con su posicionamiento personal -no con el de su partido- invocó la presunción de inocencia para los dos altos cargos de la Xunta que tuvieron que declarar por este caso en el juzgado. Luego se perdió en disquisiciones sobre las "hipérboles" del PSOE en la oposición, citó las palabras de un candidato socialista comparando al ministro de Fomento con Lady Di en un mitin y deslizó la idea de que tal vez José Blanco se parezca más a otra "princesa del pueblo llamada Belén Esteban". En los bancos de la oposición cundió el asombro al ver a Puy, considerado uno de los oradores más brillantes de la Cámara, recurriendo a la telebasura para descalificar a los rivales políticos. Los 38 diputados del PP desbarataron la censura a Rueda que sí apoyó la oposición en bloque.