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Reportaje:

Detrás de una obra de arte

- Dos especialistas forman el equipo de restauración de San Telmo - Casi todas las obras del museo han pasado por sus manos

"Se ha restaurado absolutamente todo". Rotunda, Julieta Gasca, una de las dos especialistas en la materia del Museo San Telmo de San Sebastián, aclara que pocos de los objetos que forman parte de los fondos del centro todavía no han pasado por sus manos. Especialista en madera y con 26 años de experiencia en la casa, ha coordinado el equipo de personas encargadas de acondicionar todos los objetos expuestos (y aquellos que han quedado en depósito) del centro, para que todo estuviese listo para la reapertura del museo.

Gasca junto a Ana Santo Domingo, el segundo y último miembro del equipo de restauración de San Telmo, comenzaron en 2008 con los tratamientos para la conservación de cuadros, cerámicas, maderas y de otras obras en piedra.

Las piezas restauradas incluyen pintura, madera, piedra y cerámica
Por primera vez los expertos han tratado vestidos y otros objetos textiles

"Se han restaurado una barbaridad de objetos", continúa Gasca, "desde obras muy pequeñas, para algunos quizás insignificantes, hasta objetos muy grandes. Por ejemplo, en madera se han tratado cestas de mimbre, martillos, sierras y un diezmero del siglo XVI enorme", ilustra la especialista.

Las labores no han resultado ajenas a Gasca y Santo Domingo, aseguran que siempre "se han ido restaurando cosas, o porque las cedíamos a otros centros, porque las queríamos exponer aquí o porque estaban en tal estado que necesitaban una intervención urgente". Pero también ha sido la primera vez que han retocado los vestidos y ropas que forman parte de la colección permanente de San Telmo, entre ellos, vestimentas de la Ilustración o una importante colección de alpargatas de principios del siglo XX, hechas en Azkoitia.

"Hace cinco años que no cojo un pincel en la casa", explica resignada Santo Domingo, encargada de la conservación arquitectónica de San Telmo, lleva 25 años trabajando en el museo como especialista en restauración de pintura. Mientras el centro permanecía cerrado ha sido la responsable del acondicionamiento del antiguo edificio y de la ampliación para la correcta conservación de las obras de arte y de la restauración del patrimonio inmueble. El haber estado apartada de su trabajo habitual también ha tenido su recompensa. Santo Domingo fue quien descubrió las pinturas de la cúpula de la iglesia, del siglo XVI y que los expertos relacionan con el taller de El Escorial, en Madrid.

Pero sobre todo, el nuevo San Telmo supone para Gasca y Santo Domingo una especie de reconocimiento a su trabajo. En el tiempo que llevan en el museo "nos hemos reído y hemos sufrido. Echabas todo tu amor en restaurar una colección que sabías iba a un espacio de exposición con filtraciones de agua, aire, goteras y era un poco deprimente". Se supone que ya no volverá a pasar. Santo Domingo se ha encargado de ello.

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