El sector turístico registra el peor inicio de año desde 2003

El arranque del año es siempre la época más complicada para el turismo, pero los registros de viajeros y pernoctaciones de este primer trimestre en Galicia son los más flojos desde 2003. "Es lógico. Coincide el final del Xacobeo con el momento más álgido de la crisis y que la Semana Santa ha caído muy tarde. Esto es la suma de todos esos factores", resume el presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería de Galicia (Cehosga), Héctor Cañete. Desde enero hasta finales de marzo, llegaron a la comunidad más de 470.000 viajeros que pernoctaron en establecimientos hoteleros en 952.000 ocasiones. Estas cifras no bajaban del medio millón de visitantes -sin contar a los excursionistas que no pasan ni una noche en Galicia- y del millón de noches de hotel desde antes del penúltimo Año Santo, el de 2004.

La Semana Santa cumplió las expectativas y llegó al 70% de ocupación

La asociación de empresarios de hostelería de Santiago, la ciudad que recibe tradicionalmente más turismo en la comunidad, también apunta a una llegada tardía de la crisis a Galicia. "Hay varias explicaciones. Que sea postxacobeo influye, pero la crisis turística llegó más tarde a Galicia. Tuvimos suerte que en 2010, el año del bajón, coincidiera con el Xacobeo", explica el presidente, José Antonio Liñares. Los datos cualitativos que recoge el Centro de Estudios e Investigacións Turísticas (Cetur) de la Universidade de Santiago reflejan además una caída importante del gasto y del turismo internacional por la pérdida de conexiones internacionales de las compañías de bajo coste en el primer trimestre, así como un incremento de la edad media del turista. "Es por los grupos organizados. Hay más excursionismo que turismo", indica el director de Cetur, Xosé Santos.

En la bajada del turismo, tanto el conjunto de hosteleros gallegos como los de Santiago buscan las causas en la crisis y no tanto en la falta de vuelos internacionales en los primeros meses. "Los vuelos baratos tienen inmediatez. Traen viajeros de forma rápida pero también se pierden rápido", opina Cañete. "Son importantes, pero no es que sea algo decisivo", insiste Liñares. "Estamos en una esquina, es complicado llegar hasta aquí y todos los medios de transporte son importantes. Los vuelos no fueron decisivos en estos tres meses. El turismo extranjero se resintió pero no de una forma exagerada", reflexiona.

Por ahora, nada se nota del efecto arrastre del Xacobeo o iniciativas como celebrar el 800º aniversario de la consagración de la Catedral. "Las cifras son bastante bajas, pero lo raro sería lo contrario", dice el presidente de los hosteleros de Santiago, "nadie discute que el Xacobeo es un fenómeno consolidado, con recursos, que atrae a mucha gente. Valoramos todo tipo de iniciativas y las apoyamos, pero no se puede confundir una cosa con la otra".

La recuperación, esperan, puede haber comenzado con la Semana Santa. A falta de cifras definitivas, estiman la ocupación hotelera en torno a un 60% o 70%, un dato "bastante bueno" y que cumple con las expectativas. Las procesiones de Viveiro y Ferrol arrastraron turismo hasta rozar el completo en ocupación, mientras que la zona de Rías Baixas y Santiago llegaron al 70%. "El año pasado comenzó muy mal, pero al final arrancó y esperamos que este año pase lo mismo", pide Liñares.